miércoles, 28 de diciembre de 2011

FUERZA por Luc Dupont.


Todos se afanaron en delatarlo, como hacen los cobardes. El reloj lo había robado él, eso estaba claro. Su sonrisa atrevida le delataba, el poco control del actualmente llamado body language no contribuía al engaño. Pero no hacía falta que sus compañeros rebotaran como muelles ante la primera pregunta de quién había sido. Por lo menos unos minutos de despiste, señores, no convirtamos la vida en una danza carente de estilo y maneras. Cómo son los niños. Qué aburridos son los mayores.

Es difícil encontrar gente de verdad. Como el buen amante de la comida, uno no puede sentirse contento rodeado de ensaladas plásticas a diario; el paladar pide volver a encontrarse con aquel dichoso recuerdo de carbonaras bien hechas. Así sucede con las personas. En ciertas ocasiones me puedo llegar a convertir en un elemento autista en medio de un aparente alboroto, si dicho alboroto no entona con mi tipo de disfraz. Y sin embargo, disfrutar de una persona interesante (por la razón que sea) y divertida, es algo que me vuelve completamente loco. Observar el juego dialéctico, zambullirse en un mundo imaginario creado en el momento, saciarse de sonrisas cómplices y potentes risas.  Es la mayor fuente de energía que conozco. Aunque, a al contrario del vino, la calidad no depende de la edad, sino de conexiones extrañas y extraordinarias.

Los contratos de lealtad que establecemos definen la longevidad de esas relaciones que se empecinan en durar.. Las amistades bañadas por la competencia creada entre los dos individuos se pierden en un remolino inmóvil que se traga el tiempo con la estúpida batalla de egos creada, dejando como único resultado el retroceso en el crecimiento de los dos fulanos.

Yo quiero ese contrato infinito en el que los dos nos respetamos y no tenemos en cuenta nuestras desperfectas corazas porque sabemos lo que hay debajo.  No te juzgaré por tus logros, tus planes, tus miedos. Dejaré que tu sonrisa me recuerde quién eres, tú fuiste quién robó el reloj, yo soy el que no te delata.

Haciéndole menos casos a mis conexiones cerebrales en favor de mi piel conseguiré ofrecerte una sonrisa.

Tú me das fuerza.

Luc Dupont.

lunes, 26 de diciembre de 2011

FUERZA por Piero Galasso

Si tuviese acceso al lugar donde se esconden los genios me dedicaría a hacerles a todos y a la vez, la misma pregunta, sencilla pero interesante y de la cual se extrae una atractiva cantidad de información. Antes del escueto y diminuto interrogatorio, les daría a cada uno un número y los pondría en varias filas ya que, y aunque digan lo contrario, tanta genialidad ocupa espacio. Una vez dispuestos, les demandaría su opinión acerca de viajar y escucharía con respeto, escudriñando las emociones faciales y los ojos de mi temporal interlocutor. Miento, a todos menos a uno. Kerouac, dijese lo que dijese arruinaría su propia obra. Uno es curioso pero , aún así, me impongo límites que me permiten regodearme en mi sana condición de ignorante.
Acto seguido les daría mi propia definición a través de 4 ejemplos, que pueden ser 20, según como se mire:

Una tarde en una playa preocupado en limpiar de arena las gafas de sol mientras aquella muchacha rellenita se olvida de sus complejos e hipnotiza a tres hombres de mediana edad con su contoneo erótico propio de otras épocas donde los programas informáticos no demonizaban al cuerpo humano al mismo tiempo que la chica preciosa harta de no captar la atención más que de adolescentes se esmera en terminar un interminable crucigrama que parece mofarse a través de sus espacios de la capacidad intelectual de la dama.

Una docena de empleadas de Mcdonald en las calles de Rotterdam que disfrutan de su break y son asaltadas por las risas de una pandilla de 13 jóvenes despreocupados de los cuales 10 sólo piensan en Amsterdam y en la cantidad de marihuana que inyectaran a sus pobres pulmones y 3 están impacientes por empaparse de la estupenda oferta de ocio nocturno del Red Light District. Lo que no saben es que la siguiente ciudad de su cuaderno de viaje estará marcada por un misterioso asesinato llevado a cabo con una mantis religiosa hembra en celo, pegamento y la garganta del chico número 8.

Playa. Chica. Sexo. Preguntas. Verdad.  Melocotón. Cena, Chica, Sexo, Juventud. Esto multiplicado por 17.

Se sentó. Se deslizó a los pies de una escultura y se frotó los pies con las manos. Es increíble lo que he caminado hoy- se dijo Roberto mientras se regalaba un cigarrillo y anotaba los nombres de 4 calles que le hicieron gracia en los últimos 15 minutos. Luego se limitó a contemplar a la gente que atestaba la Piazza Navona aunque a esa hora todavía las palomas se hacían fuertes en el lado derecho de la plaza, siempre desde la posición de Roberto, el cual tenía el rio Tiber a sus espaldas. Y de repente, el futuro padre de 2 bellezas de nombres India y Alma, se maravilló de su posición en ese momento y se sintió feliz, pleno, contemplando la belleza humana, patrimonial y animal que tenía enfrente de su bolígrafo. Sonrisa de satisfacción. Acto seguido, le guiñó un ojo a la morena de su derecha, haciéndola partícipe de su felicidad , y desapareció dirección al Trastevere tarareando una canción de la cual nunca consiguió saber ni la letra ni el título.

A partir del 3 ejemplo, los italianos Papini y Pasolini se marcharon ofendidos porque interpretaron que a mi edad debería haber yacido con más de 17 damas, así que los dos escupieron a mis pies y se fueron con dos Wrichicks, que es como se conoce en Nueva York a las Groupies de los escritores. Los rusos, incomprensiblemente, no me entendían una sóla palabra y sólo Chejov puso un poco de atención en mi boca sorprendido por la diferencia de masa entre el labio superior e inferior. Dalí no paró de gritar sexo desde que escuchó la palabra y Van gogh me propuso por lo bajini un trío con él y Gauguin bajo la amenaza de perder una oreja. Hemingway lo noqueó con la culata de su rifle y se autoproclamó mi mejor amigo mientras Picasso departía utlizando el gallego con Carlos Casares inquiriendo si su pronunciación era aceptable como su caligrafía o lamentable como su peinado.Los sudamericanos emplearon un lenguaje tan culto que no conseguí entender más de 3 palabras juntas. De fondo, se escuchaba el ruido del resto de americanos marchando con un grupo de coristas mientras vilipendiaban mis pequeños relatos comparándolos con la sensación que tienes cuando estás inmerso en un sueño y caes al vacío.Los franceses lo corroboraban haciendo aspavientos decimonónicos.  A decir verdad, me gusta más angustioso que vomitivo.


Piero Galasso

jueves, 22 de diciembre de 2011

DIFERENCIA por Solrac Siol


No hago otra cosa que recordarte, tanto has marcado mi mundo que los pensamientos de tu piel van y vienen como si el viento rompiese con fuerza en mi alma, con rabia, con ira, con fragilidad y con cariño, si la verdad me recuerda algo en concreto es que todo el mundo me habla de un lugar, ese lugar donde te encontré donde me echaste una sonrisa y me cautivaste, donde tu mirada decía que quería escaparse, y aun así me sigo sorprendiendo de todo lo que ha pasado para que yo volviese a reencontrarme.


 No lo niego te odio, me has hecho sentirme como si todo lo que he sido sentido alguna vez se esfumase en un suspiro, como cuando te enfadabas con rabia y no me hablabas, cuando para ti no era nadie, o como cuando me decías que mi imaginación me traicionaba. Imagínate tener esa sensación de incomprensión continuamente con todo el mundo, ¿cómo te sentirías? ¿crees que serías capaz de soportar el barullo continuo de no poder aguantarlo? La realidad ha dado algo que no quería en todo mi ser, que es la diferencia, un vacío existencial que en algún tiempo fue rellenado, ahora es el momento de ocuparlo, de acariciar en un segundo en el sentido más figurado de la palabra, ahora es el momento de que alguien te vea y se le cambie el mundo al escucharte, ahora te necesito más que nunca para evadirme, no para saber que ese alguien esta ahí, sino para entender que ese alguien eres tú.


Eres tú y no soy yo, quien me llena de alegría en cada despertar, en cada mirada al atardecer sin un rumbo fijo, si yo lo que quiero es que verte sea mi único objetivo, que no me caiga todos los días sin pensar que ya no éstas ahí, solo me convencería así de que merece la pena esforzarse por alguien, porque no siempre es conveniente caer y no levantarse, como no es lo mismo levantarse siempre con una clara relación de convenio, te lo digo por experiencia de que algo tiene que ir a mejor.

Solrac Siol

FINAL por Solrac Siol


Un camino hace ver una infinidad de otros muchos, aunque siempre aparece alguno que te lleva a ese lugar desconocido en el que nunca has estado, no sabes jamás donde encontrarás el desvío adecuado por lo que coger la intersección y dejarte llevar. Conducir sin rumbo fijo hacia un horizonte lineal, aquella perspectiva que tal vez siempre tenga el mismo sentido pero que no le encuentras un verdadero final.

Pero preciado consumista del  ego, date cuenta de la realidad vivida, no de la soñada, búscate dentro una profundidad recóndita y empeña un poco tus escondidos deberes por si acaso en el nuevo papel que te toca jugar no tienes las cartas adecuadas para conseguir el triunfo.

Además no creo que la opinión formada tenga que ver con las sugerencias de aquellos que te muerden la oreja por conseguir un pedazo de tus creaciones, solo la capacidad de formarse en el conjunto supremo de tus ideas, acariciaran un botín aterciopelado de deseos sin obligación.

No muestres compasión en las apetencias que necesitas, muestra obligación en tu carácter altruista, desentraña los enredos de una forma sutíl, pero no enmarañes las canciones que suenan en tu mente por si algún día necesitas echar mano de ellas. Seguramente te harán falta en muchas ocasiones para averiguar porque estás en esos momentos en un lugar nuevo, y te ayudarán a guiarte en el camino que has elegido seguir. Todos disponen de ese conjunto de sonidos que se escuchan cuando los sueños nos invaden, intenta guiarte con los compases bien armados entre líneas de pentágrama aún no formados y comprenderás que el futuro no existe porque todavía no se ha escrito.


Solrac Siol

martes, 20 de diciembre de 2011

DIFERENCIA por Piero Galasso


Querido imbécil:

No me puedo explicar como ninguno de los dos hizo ningún movimiento que nos llevara adonde los dos queríamos llegar. ¿Por qué diablos no te convencí para quemarme con tus ojos?. Sería tan sencillo, tan evidente, pero ahí nos mantuvimos en nuestros trece, esperando que el otro hiciese un gesto responsable que nunca quiso llegar. Como dos espantapájaros protegiendo un campo de maiz arrasado por el fuego. 

Comer es irrelevante  sino cuento con tu expresión cerca de mi oido susurrándome dulces palabras rutinarias. Estar contigo es extraño porque detesto lo que proyectas pero al mismo tiempo soy mosca ante cristal, como el niño que vuelve al vacio bote de las galletas con la esperanza de que haya cambiado de estado. 

No puedo seguir con este pensamiento que me tortura a todas horas, no consigo sacarte de mi cabeza y no sé si es amor, deseo o necesidad de conquista lo que me está fastidiando pero necesito expulsarlo e inundarte con candidez, calidez y caricias exonerantes de culpa.

 Te imagino sintiendo lo mismo que yo y nos detesto, siento pena porque no nos dejamos llevar por nuestros instintos primarios y simplemente hicimos lo que se esperaba de nuestros disfraces de querubines. Supongo que lo que más me provocas es miedo porque es la primera vez que siento algo parecido, nunca antes había probado esta mezcla de sentimientos tan diversos para con una persona y puede que enloquezca. Ojalá esto ocurriese así podría a lo mejor olvidarme de ti , de tu cuerpo y de todo aquello de lo que seríamos capaces juntos. Sé a ciencia cierta que mi vida se convertiría en aquello con lo que soñaba de crio y que proyectaba en imposibles garabatos multicolor. Aún así, prefiero la locura a anticiparme y declararme y que tú me digas , con una deliciosa expresión de incomodidad en tu rostro, que estoy loco.


Piero Galasso

DIFERENCIA por Luc Dupont


El cerebro precisa de estímulos que disparen la cadena de respuesta para generar una acción. O no. No lo sé, nunca me ha interesado el cerebro. O sí. Pero no he leído los libros adecuados. O yo qué sé.

Lo mío es el cuerpo, o, más específicamente, las narices. Ese apéndice que se asoma en todo rostro, algunas veces demasiado valiente y atrevido, otras tan tímido que desentona con la osadía del sujeto. Lo de que las narices tienen que ver con la personalidad puede ser verdad. Por mi clínica han entrado señoras de nariz afilada que semejaban olisquearme, calificarme según el olor de mi piel y mis enseres de trabajo. Estas narices puntiagudas actúan de pantalla protectora, engañando constantemente al espectador formando un conjunto aparentemente duro y seguro. Pero, una vez que escarbamos en las tremendas cavidades nasales y sobrepasamos la inicial sorpresa de observar un perfil infinito, se descubre una persona más bien ingenua y risueña. Por eso me encanta recortar esas puntas, reducir la napia y achatarla, despojando a la persona de toda su coraza. Por la misma puerta por donde entró aquella señora altiva e intimidante veo salir a una mujer sorprendida e inquieta.

Las personas chatas son las peores. Vienen a mí pretendiendo que les convierta en individuos de éxito, espabiladas aves de rapiña. Malditos carroñeros. Han contemplado la majestuosidad del águila y lo han confudido todo. El pico del águila es verdadero, es su naturaleza. La tocha que pretenden ellos simplemente les convierte en ridículos tucanes que se comportan como loros mal cultivados.

De vez en cuando disfruto de una buena conversación acerca de ello con mi gran amigo el elefante. Aparece atropelladamente en mi consulta, provocando el revuelo de todas las avecillas volátiles, que comienzan a emitir sonidos agudos e irritantes. El sonido del miedo. Mi elefante se ríe y barrita fuerte, encantado de ser grande y orondo.

Bendita sea su imperfecta trompa.

Luc Dupont.

jueves, 8 de diciembre de 2011

FINAL por Luc Dupont

Estamos en crisis. Crisis espiritual. Crisis mental; los duros se convirtieron en incompetentes céntimos y los besos en menages à trois virtuales. Existe un lugar llamado mercado, un casino enorme donde sólo pueden entrar los tipos más indecentes y las multinacionales más colaboradoras, con sus fundaciones y sus acciones sociales para salvar el mundo. Benditas sean. Y después están las hormigas, ese montón inmenso de hormigas amaestradas para comer lo mismo, beber el mismo café y llevar la misma marca de ropa. Todas hablamos de lo mismo, da igual en qué hormiguero nos encontremos, las redes sociales nos organizan haciéndonos creer que nos ofrecen libertad de expresión cuando en realidad les ofrecemos toda nuestra privacidad para que nos conviertan en máquinas perfectas de consumo.

Silencio.

Cada segundo es un pedazo de vida perdido, un paso ganado.

Cualquier pasado fue peor.

Si tuviese una máquina del tiempo no iría hacia el futuro, pienso que después de maravillarme con las superficiales sorpresas que me esperarían bañadas en luces y materiales plásticos, me quedaría tal cual estoy, es decir vacío. Quizás una visita al pasado me permitiría conocer las intimidades de algún personaje histórico, descubrir que a Isaac Newton le gustaban más las peras que las manzanas aunque él se esforzase en olcutarlo, observar cómo las ratas se apoderaban del mundo esparciendo sus malditas enfermedades en forma de peste para acabar con todo, o disfrutar del ambiente señorial de un París ya bohemio pero con un olor a excremento de caballo que tira para atrás, alrededor de principios de un siglo ya terminado.

Pero si de verdad tuviese la oportunidad, volvería cinco minutos hacia atrás. Retrocedería hacia el momento en el que cruzamos nuestras miradas, se me aceleró el corazón y fui incapaz de decir nada. Quizás me volvería a quedar embobado y de mis labios no saldría ningún sonido reconocido como vocabulario, pero por lo menos volvería a ver esos ojos.

Luc Dupont.

martes, 6 de diciembre de 2011

FINAL por Piero Galasso

Sabios neófitos en desconocidas lides

Consiguieron descifrar el génesis y sus vicisitudes

Encumbrando al idiota en su torre de babel

Asesinando con fiereza al olvido incontable.

Ante el niño y su pregunta, el sabio otorga

Demandas venerables por inocentes brotan

Mientras en comité se reúnen sus deidades

Buscando por todos los medios estimular las bondades.

No consideran valiosas las simples metáforas

Retóricas rudimentarias contenidas en centenarias ánforas

Observan con ojo clínico el devenir serpenteante

Del maldito tiempo entre sus dedos humeante.

Gusto, comienzo , verdad y poesía

A ojos vírgenes de este devoto destilan

Lástima de segundos que se desvanecen

Generando un sentir propio de ancestros celestes.



Piero Galasso

miércoles, 30 de noviembre de 2011

BENEVOLENCIA por Luc Dupont

Sabía que no vendrías. Desde las nueve en punto lo supe. Otra vez la realidad golpeando con fuerza en mi puerta. Que responda otro.

Desde esta pequeña colina se puede ver una de las mejores vistas de Londres, eso dicen. Se puede distinguir el skyline de los rascacielos, y se puede adivinar la monstruosa dimensión de esta ciudad. Yo sólo veo niebla donde otros parecen encontrar la catedral de San Pablo. Yo cierro los ojos para imaginármela, blanca y valiente ante el desafiante río que la acecha cerca, desposeída para siempre de su alma por aquel inoportuno incendio que acabó con una ciudad para dejar paso a otra.

Creo que hace tiempo que no te digo que te quiero. No quería desgastar esas dos palabras y volverlas inservibles, usurpadas por cualquiera. Pretendía que mis ojos brillasen cada vez que te lo dijese, soñaba con poder repetirte hasta la saciedad lo que te necesito. Quizás si hubieras venido hoy te lo hubiese dicho.

Si hubieras aparecido hoy caminando con tu aire de fragilidad te hubiese recibido con un beso. Hubiéramos intercambiado miradas intermitentes sin mediar palabra, y te hubiera besado. Como hacíamos antes. Nosé si te he dicho que, a pesar de las rutinas y de las invariables transformaciones del amor, nunca he dejado de morirme por estar contigo, por estar a tu lado viéndote sonreir. Eres el mundo en el que deseo vivir, toda la piel que deseo sentir.
Creo que voy a esperar hasta las diez.

(Extracto del día 21 de noveimbre de 2005 del diario del Señor Orlando Stevenson, escritor fallecido en el año 2006. La pieza posiblemente fue escrita mientras se encontraba sentado en Russell Square, lugar frecuentado por Orlando y su esposa Margaret. En el momento en el que Orlando escribió esta pieza, su esposa llevaba ya cinco años fallecida.

A pesar de ello Orlando no dejó de fantasear con un posible reencuentro.

A día de hoy se puede encontrar en Russel Square un banco con la siguiente inscripción:

``A Margaret, mi eterno ángel de la guarda. 2005´´ )


Luc Dupont.

lunes, 28 de noviembre de 2011

BENEVOLENCIA por Solrac Siol

La capacidad de grandeza no la poseen todos los que quieren, solo los que tienen la suerte de crear una fuerza heroica desde los abismos, adentrándose en el poder de la mente, ese poder ancestral que uno mismo saca cuando los momentos de una profunda rabia o con el miedo guardado por nuestros ancestros aparece, ese poder que es capaz de romper el muro de hormigón armado más fuerte del mundo. Eso solo lo tienen unos pocos.

Era el caso de los creyentes manatíes que estaban obligados desde pequeños a luchar entre ellos para conseguir los manjares más preciados en su entorno. En los grupos pequeños siempre había las características propias que marcaban los factores principales para que se diesen confrontaciones, la lucha de poderes venía dado por sus raíces genuinas, todo aquel que poseía un pelaje con tonos más oscuros era renegado a los trabajos forzados, la recolección de alimento, el cuidado de los enseres y la protección del paisaje.

El disfrute de todos los bienes sólo era perteneciente a aquellos de tez más calidad, no se entraba en discusión si no se luchaba por algo que creían suyo, lo cual irritaba al resto de los personajes que pululaban en la zona intentando mantener el orden establecido, para que las guerras entre hermanos solo se confrontasen en espacios muy reducidos, en donde los pequeños reductos de curiosos no saliesen a la luz.

Claro está que en una enraizada pelea los que más encarecían sus tan preciados bienes era el que salía invicto de las luchas púnicas, no solo por el hecho de aprehender todo cuanto ostentaban, sino porque en el mundo que vivían las reglas ya se habían establecido en un tiempo muy lejano.

Pero en el momento que la apariencia había cambiado, en ese preciso instante, hubo un mando no renegado que hizo cambiar la concepción de las ideas pasadas, existe un segundo en el que cambió la percepción porque las circunstancias cambiaron, había que dejar paso a aquellos en el que el modus vivendi vivaracho sustrajo a otro más conciliador.

Todo sucedió cuando los sentimientos dejaron a la desidia en un rincón, la figuración de que si se quería lograr un sentido ecuánime pasaba por derrocar a la cúpula más dictatorial de una manera neutral, la creación de un sentido benevolente salió a la luz. Un grupo es menos dinámico si no se cuentan con las bases, por eso un sentido mortificado hubo que racionalizar un mundo donde se empezó por deferir en un segundo que lo único que se conserva es lo que no se puede armonizar.

Solrac Siol

miércoles, 23 de noviembre de 2011

BENEVOLENCIA por Piero Galasso

Palermo es la ciudad de los perros.Los canes la gobiernan a su voluntad sin màs impuesto que el de recibir carantonhas y algùn grito de un turista mal avenido. Los cuadrùpedos la disfrutan con desidia , del mismo modo que los parisinos desnudan Paris con artimanhas propias de una novela de Dostoevsky. Sus dominios sobre la ciudad estàn delimitados desde la Stazione di Palermo Centrale hasta el Teatro Politemia y desde el Duomo hasta el puerto. En cualquiera de las callejuelas o grandes avenidas de este contorno uno puede toparse con un alfèrez, principe o pàrroco dependiendo del rango social del animal.

La realeza se aposta en frente del Teatro Massimo divirtièndose con el trajin de los seres humanos tornados en bufones para regocijo de las altas estirpes desprovistas de paràsitos cutàneos.

Las diversas plazas que se encuentran cercanas a la Via Roma y el corso Vittorio Emanuele, Piazza Caracciolo y Piazza Garraffello, corresponden a los miembros del ejèrcito canino que, tras librar feroces batallas en la unificaciòn de Italia a las òrdenes del can de Garibaldi, comenzaron a vagar entre las mesas de los comedores de tripa a la espera de un mendrugo de pan olvidado.Los soldados siempre seràn militares y sus descendientes vagan a la espera de nuevas guerras que jamàs llegan dado que desde que los gatos colonizaron el resto de las ciudades italianas , la paz reina en el pais italiano. Cabe resaltar, aquel avance de un grupo de pastores alemanes que intentaron conquistar la Piazza Caracciolo atraidos por el olor a wurstel. Ràpidamente, un regimiento comandado por el teniente Ringo, un mastin de pelaje dorado, mitigò a dentelladas la patètica tentativa germana. I tedeschi puzzano! Ladrò el teniente a su tropa enfervorecida por una victoria directa y sin bajas que lamentar. Las crònicas de la època relatan que la natalidad perruna aumentò en un 79% debido a los festejos y conmemoraciones de tan noble hazanha.

La clase trabajadora se lamenta en las inmediaciones del puerto, donde duermen entre redes de pescadores y un juguetòn tufo de pescado podrido. Como miembros de la clase baja de los chuchos, deben ayudar a los humanos en sus labores para apartar de sus dietas las raspas de pescado y poder deleitarse con algùn trozo de pan revenido. Mientras tanto, la clase religiosa se apiada de ello y reza por èsta ùltima desde la coqueta plaza de la Cattedrale di Palermo, dedicada a la Vergine Maria Santissima Assunta in Cielo. Alli, comen pizza y beben deliciosa agua fresca de la pequenha fuente situada en el centro de la plaza. Los màs conocidos aparecen en las vidrieras de las infinitas Iglesias palermitanas siendo adorados por sus acòlitos. El Obispo Froccio, nombre puesto por un amo simpàtico y cabroncete para regocijo de los cachorros monaguillos, fue noticia de primera pàgina en el diario de mayor tirada “Il Corriere della Corteccia” por unas declaraciones en las que difamaba el olisquear anal entre las clases trabajadora y militar. Quanto sei stronzzo! Pensaban militares y trabajadores porque no se olvidaron de aquel rumor sobre el Obispo, presumiblemente cierto segùn juraban varios testigos, que decia que su santidad gustaba del perfume de la entrepierna de los curas recièn salidos del seminario.

El ùnico propòsito que unifica el pensamento de los canciudadanos de esa magnifica ciudad es aquel de dar a su territorio la forma de la cabeza de un Corso Italiano, raza a la cual pertenecia el perro de Garibaldi. Su razonamiento parte de la premisa de que si Catania tiene la forma de la testa de un elefante y hace eones que por alli no aparece uno en òptimas condiciones de salud, no parece tan descabellado que ellos quieran honrar a su villa con tan noble contorno. Làstima que los humanos sòlo escuchan lo que quieren escuchar y observan lo que quieren observar.


Piero Galasso

martes, 22 de noviembre de 2011

PENSAMIENTO por Carlos Terceramano

Me pidió prudencia y le di velocidad. Apuré al límite porque sabía que no nos quedaba mucho tiempo, pero ella insistía en hacer las cosas de una manera ordenada, hablar tranquilamente. Le dije que no sabía hacer las cosas así, que si lo hacíamos tendría que ser a toda velocidad, tan rápido que no pareciese que fuésemos nosotros, apartar toda reflexión del horizonte. Eso o nada le dije. Y por supuesto aceptó. Follamos en el tercer hostal más barato que encontramos en Madrid, llevábamos todo el día hablando de tonterías, de lo que se supone que se habla después de estar mucho tiempo sin verse.

Yo sólo quería acostarme con ella y tratarla como a una puta, que me comiese la polla mientras le tiraba del pelo con fuerza y agarraba una teta preciosa con la otra mano. El tiempo se agotaba y no merecía la pena aparentar ser un caballero y de todas formas ella tampoco era una señorita.

Al día siguiente se fue, y yo me fui en la misma dirección pero en sentido opuesto. Sabía que no nos volveríamos a ver en algún tiempo y que tendría que seguir sin ella, y en lo único que podía pensar antes de desaparecer era que muchos más harían con ella lo que había hecho yo hacía unas horas, y ese pensamiento sigue en mí molestándome de vez en cuando como cuchillos en mi mente.


Carlos Terceramano



lunes, 21 de noviembre de 2011

PENSAMIENTO por Luc Dupont

Nina siente vértigo. Cada vez que se asoma en un balcón; siempre que observa la distancia que separa a un puente del mar. Desde pequeña no le gustaron las alturas, su mayor miedo era caer al vacío desde una altura incalculable por tremenda, como ocurría en sus repetidas pesadillas.

Nina se siente sola. Hoy está enfadada consigo misma por huír de sus problemas, por dejar que los demás elijan el rumbo de su vida y no hacer nada por evitarlo. Sólo tiene diecinueve años y ya sabe que la lucha contra su timidez será una constante en su vida, tendrá que esforzarse por no aislarse de los demás y no encerrarse en la cómoda melancolía. Mientras camina sin rumbo juega a hacer ruído con las hojas secas que pisa para no olvidarse de los pequeños detalles.`` Fíjate en los pequeños detalles´´, le aconsejó un amigo, ``son los que marcan la diferencia´´. ¿La diferencia de qué? Cada día le parece estar más perdida, más abandonada a la inercia que la envuelve y la atrapa en una historia de la que desearía escapar. No sabe cuál es la razón, quizás la edad. ``Ya controlarás tus emociones´´, se dice. ``Todo pasará, tu fuerza aparecerá para enfrentarte al mundo´´. Pero espera y no aparece. A veces Nina se desespera porque se sabe diferente a los demás. Aunque no encuentra las palabras exactas que definan su diferencia, presiente que una adecuada podría ser sensibilidad. Sensibilidad para sentir cualquier cosa tan intensamente que tiembla todo su cuerpo, sensibilidad para saberse dueña de un talento enorme para la creatividad, sensibilidad para deleitarse con la belleza imperfecta de todo lo que encuentra a su paso, con esa capacidad de encontrar los colores llamativos para acercarse a ellos...Sensibilidad también para quedarse en su propia trampa muchas veces, dándole vueltas al miedo, haciéndose daño a sí misma de la manera más estúpida. Mientras otros vuelan bajo, Nina no puede distanciarse del suelo porque le duelen las alas, le duele el maldito miedo, el vértigo le engaña.

Creételo, Nina, eres la persona más especial que conozco, eres la fuerza más poderosa que he visto. Tienes esa clase y elegancia que me hace verte siempre guapa. Eres cariño y paz, eres tan extrema que me recuerdas a mí.

Siempre te voy a dar un lugar dentro de mí, siempre voy a ser valiente para entenderte.

Vuela lo más alto que puedas.

Luc Dupont
(Dedicado a la gente sensible)

miércoles, 16 de noviembre de 2011

PENSAMIENTO por Piero Galasso

De infantes a hombres

embadurnados con la bilis del olvido

protegidos del escarnio los dolores

cual enterradores de corrientes y sus alijos.


Apoyos varios aportan entusiasmo

con fatalistas consignas de servicio

Recubren con savia nuestros reclamos

separandolos de todos los males ignotos.


Sobre el divàn olvidado por el analista

corretean las memorias jamàs escritas

mientras el làpiz observa curioso al objetivo

desistiendo de comprender su oficio.


Sin las pautas que dan los manuales

abrazamos la condiciòn de animales

retozando lozanos en la ignorancia

liberados al fin de la absurda abundancia.



Piero Galasso

martes, 15 de noviembre de 2011

PENSAMIENTO por Solrac Siol

La mañana del primero de Mayo se conmemoraba la fiesta de los trabajadores, aquella era la típica jornada de esplendor, las caras de los manifestantes se mostraban con resplandor fugaz, dado que todos aprovechaban el día para obtener resultados comunes, una misma idea, más que eso una conciencia colectiva que se volvía en un mismo pensamiento.

Cuando bajaba por las escaleras de caracol, Fran se acordaba del sonido del mar que se escuchaba desde el balcón de su habitación, había dejado a Rosa tumbada en una hamaca grisácea bamboleándose y pensando en que la situación tan lejos de casa transcurriría sin novedades al menos sin consecuencias, porque todo cuanto había dejado atrás quedo en su barrio de siempre, nada había cambiado.

Con la camisa blanca que había comprado hace unos días en las tiendas cercanas a la carretera general, y con un endiablado sol de justicia prosiguió su trayecto por las pistas secundarias en el coche prestado, un Cruiser que manejaba ya en otra época cuando entorno a sus primeros viajes necesitaba el desplazamiento por obligaciones en la empresa.

Estaba entrando por la puerta giratoria del edificio con las ventanas acristaladas cuando, como si de un recuerdo se tratase, hizo que su mirada se volviese detrás de sí. El mundo se paró súbitamente ya que la imagen que estaba observando fue como un suspiro de calma que llega cuando despiertas con el sentido de la tranquilidad de que unos ojos te observan.

Se acercó con prisa pero con calma hacía la persona que lo miraba con su tez envejecida de sonrisa transpuesta, aunque con el sentido afectuoso de haber recorrido un ciento de kilómetros para poder estar con su familia. Por primera vez en treinta y siete años, su padre no asistió a la manifestación del trabajador para comprometerse con todos los acontecimientos que a su hijo le estaban sucediendo.

Cuando la forma de unión a través de un pensamiento se hizo creación, ellos se dieron cuenta de que el tiempo solo es una jugada de los momentos vividos.


viernes, 11 de noviembre de 2011

PARADISE (2) por Luc Dupont

¿Qué estás buscando?¿Qué estás perdiendo?
Las letras buscan enlazarse en un conjunto decentemente organizado para buscar un mínimo sentido,sin perder gracia ni estilo por el camino, ya que eso supondría alcanzar el objetivo perdiendo los ideales; empecinarse en tener la razon sin atender al hecho de que eso realmente no le interesa a nadie. El mundo quiere divertirse. Ellos piden espectáculo, un baile de imágenes sucesivas fáciles de digerir y más todavía de olvidar. Ellos, nosotros, viven y vivimos controlados por la falsa necesidad de urgencia que la exagerada velocidad de la danza humana en las grandes urbes demuestra. Nosotros no sabemos que la aceleración significa una disminución de nuestra comprensión, que todo pasará tan deprisa ante nuestras narices que no seremos capaces de recordar nada al día siguiente. Todo se pierde en una resaca continua de hamburguesas globales y globalitarias, de miradas suplicantes no correspondidas que se pierden en el mar artificial que es una calle céntrica. Ante el gris del asfalto y sus leyes, el olfato humano debe inventarse nuevos registros urbanos para sobrevivir. Las reglas inamovibles de la naturaleza y sus obligatorias puestas de sol y subidas de marea son derrumbadas y cambiadas por prendas de materiales desechables y preservativos con sabores ligeramente afrutados que nadie se atreverá a distinguir debido a la prisa.

Carnaza. Una teta, dos tetas. Grandes tetas y mamadas memorables. Masturbaciones físicas y psíquicas dignas de mención en el controvertido diario de una joven adolescente. Hablar de penetraciones salvajes capta nuestra atención animal por unos momentos, interrumpiendo el continuo y estúpido monólogo interior que nos arrastra a la mayor de las desidias. El espectáculo es solo fuegos artificiales, cuando te aburras de lo evidente y tengas paciencia ven a verme.



Despacio.



Tan despacio que pierdes la falsa noción de aburrimiento que alguien te ha impuesto. ¿Cómo te vas a aburrir observando la vida? Con los ojos abiertos o cerrados. Con la certeza de que los valientes son aquellos que caminan y no los que gritan irritantemente para no verse obligados a oír sus mentiras.

Café. Hojas caídas y rotas. Una sonrisa sin destinatario de una mujer imperfecta. Decir algo sin sentido, sentir el miedo una mañana de repente mientras caminas hacia un trabajo. Caer en una trampa infinita en la que tus virtudes se convierten en defectos y sin embargo saber que sólo quieres bailar hasta que la luz desaparezca. Hasta que tu corazón emita un sonido peligroso. Hasta que me bajen de aquí, del trono que nunca debí abandonar. Soy el rey del mundo, todo me recuerda a una canción. Todo gira alrededor de mi obsesión. Cada vez que me enamoro de una idea un ángel viene a buscarte.


Viva la imaginación. Es mi paraíso.

Luc Dupont

jueves, 10 de noviembre de 2011

PARADISE por Annette R.

Deshaz las marañas que crecen sobre mis ojos y no me dejan ver la realidad. Mi realidad. Cada vez se agarran con más fuerza, y me pesan.

Hace tiempo que no veo las cosas importantes de la vida, como el frío y el silencio. Deshago sólo para rehacer, y hago sólo para deshacer. No sé hablar de lo importante, pero puedo nombrarte diez centros comerciales. No puedo mitigar el dolor de la soledad, pero puedo decirte dónde comprar tus adornos navideños.

Pero creo que aún puedes arreglarme… Regálame tu risa y tu mirada, no quiero nada que se pueda envolver en papel celofán. Hazme creer tus mentiras, intenta hipnotizarme, y tal vez consigas que mi piel sienta la lluvia templada. ¿Quién se atreve a opinar sobre el placer? Puede ser sensorial o algo puramente mental. El placer surge a veces del deseo, otras de la sorpresa, y otras es mucho más fuerte el solo anhelo de sentirlo. El camino que te lleva a ello, el poder que te arrastra. No existe opinión, no hay nada escrito. Tu infierno puede ser mi paraíso, y tu éxtasis, mi miedo más profundo. Que mis labios no se pierdan y encuentren el camino correcto, y no se corten con el frío del larguísimo invierno, que parece no tener fin. Despiértame cuando me veas dormir, no permitas que caiga en otra realidad, debo permanecer bien anclada en lo irreal. Mi mano. Pensarás que lo correcto será agarrármela con cariño y guiarme por tus caminos. No lo hagas. Ni en cien años. No te confundas, aun así y a pesar de todo, seguiré siempre mi rumbo. Puede que después me siente a tu lado, una vez que todo esté en el desorden correspondiente. Tal vez podamos mirarnos en silencio a los ojos y entrecortar una sonrisa…Solo tal vez.

Annette R.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

PARADISE por Marcel Bresteau

Le paradis est ennuyant. Je ne comprends pas ces milliers de personnes s’adonnant à une hygiène de vie irréprochable et vierge de tous vis, pour enfin franchir la « bonne » porte du purgatoire. Même si le bonheur à du bon, ce n’est que grâce aux nuages que le soleil nous fait du bien. Chaque épreuve grande ou petite, fait partie intégrante du bonheur qui nous attend. Bien sur, pour pouvoir profiter de ces quelques moments de béatitude et d’insouciance, il faut ramer, persévérer. C’est ce que je m’efforce de faire.

Le problème, c’est qu’avant de pouvoir accéder au bonheur, il faut identifier la nature de celui ci, et malheureuses sont les âmes qui ne savent pas encore quel chemin arpenté. Certain trouverons l’euphorie dans leur travail, d’autre dans le sourire de leurs bambins et toutes ces choses si populaire que le monde adore. Mais quelques individus on une conception de l’allégresse assez particulière. Ces rubis cubes caractérielles ont besoin de se trouver pour enfin pouvoir déterminer ce qu’il leur apportera le sourire. Même si ils peuvent paraître infortuné, ce seront finalement eux qui pourront prétendre au vrai bonheur, celui qui transporte et ne s’affaibli presque jamais. Car en plus d’avoir réussi leur épreuve avec brio, c’est à travers la conquête de la prospérité qu’ils auront finalement compris que, même si l’on est seul, la compagnie d’une personne aux mêmes ambitions ne peut être qu’utile pour percer le mystère de son être.

En attendant, il faut laisser le temps au temps, car le bonheur n’est pas bon si il se consomme trop tôt, et il reste a chacun de nous toutes une vie pour se redécouvrir et pouvoir balancer entre moment de détresse et de joie, que les pente et les sommet de la montagne de la vie nous réserve


Marcel Bresteau

martes, 8 de noviembre de 2011

PARADISE por Piero Galasso

Bailemos en el cementerio de los optimistas. Cogeré mi sombrero y me lo calaré hasta las cejas y tú te pondrás maquillaje suficiente para el resto de la eternidad. Tú y yo inmersos en un baile sin final. Los pasos de baile dejaron de ser desconocidos cuando me dijiste que tenías en mente escribir un libro huérfano de epílogo, que las palabras capítulo y final no suenan bien cuando se leen seguidas. Nuestro trabajo será evitar las gramáticas y vocabularios, dejando a nuestros cerebros sin carga innecesaria alguna.

Y entonces cerraré los ojos y me desfragmentaré en cien mil posibilidades. No te puedo exigir que las unifiques todas, curioso que piense esto justo hoy cuando se cumplen ciento cincuenta años de la unificación de Italia. El cerebro es el laberinto y yo el ratón blanco de ojos rojos.

Seguramente, alguna de esas opciones sea la que vuelva a poner el cubo de Rubik que soy en orden y te permita comprender el misterio que dices que soy. O, por lo menos, te deje distraerte con mi geometría aunque nunca consigas igualar los lados del cubo. No te preocupes, el día que eso suceda será el día de mi despedida conmigo mismo. Si no tengo nada en mi interior con lo que sorprenderte o enloquecerte, seré una indefensa ameba incapaz de provocar, engatusar o amar. En este caso, el orden inhabilitaría mi identidad, inoculando satisfacción de arqueólogo a tu atenta mirada y eyaculando sobre mi cuerpo un manto de invisibilidad mortecino aniquilador de mis fortalezas como ser humano.

Necesito el caos para sentirme vivo, recibir preguntas de todas mis aristas para intentar entender y dado que eso nunca sucede, me habitúo y me siento fresco, en un continuo responder a preguntas llenas de curiosidad y buenos deseos.

Siempre me has considerado negativo. Por el contrario, soy realista. He viajado por todas las esferas de las emociones y no me he sentido más que turista en todas ellas. El sedentarismo emocional me ha llegado cuando he activado el modo realista que contiene mis impulsos de manera exitosa y otorga algún valor a mis opiniones. Ahora la estabilidad me nutre y me consuela cuando mis emociones se rebelan implosionando bajo mi inteligencia. El atentado terrorista de estas impetuosas salvajes suele remitir cuando la realidad toma partido y las encarcela debajo de 29 millones de pensamientos racionales que las desconcierta y perturba.

Son situaciones que provocan vida y aportan algo que hacer a mi cerebro y si él está atareado, yo lo estoy. La situación a evitar es la de otorgarle demasiada tarea y demandarle demasiados pensamiento–GEOS de manera que se sobrecalienta provocando migrañas de aúpa que acepto y sufro como daños colaterales necesarios.

Si fuese un optimista intentaría sacar algo de provecho de la contrariedad y el negativo trataría de ahogarse con un foulard fucsia o algo así. El pasivo observaría con expresión estúpida de boca entreabierta con los ojos cercanos a la clausura y el activo intentaría sacar el dolor de la frustración a base de abrirse la cabeza contra la pared. Bien pensado, sería fantástico contar con un sistema de ventilación cerebral. En el momento en que se tuviese cualquier tormento o preocupación girar una oreja y psssst cual tetera eliminar un sobrante fastidioso de manera rápida y fácil. Sería una solución tan sencilla que tiene lógica que no dispongamos de ella.



Piero Galasso

domingo, 6 de noviembre de 2011

PARADISE por Solrac Siol

¿Sabes lo que era estar en el paraíso?

Creo que me lo puedo imaginar, aunque debería tener en cuenta que hace mucho que lo recordaba. Si pienso en la última vez que estuve por allí me vienen a la mente la sensación de entrar en casa. No sé porque tengo este pensamiento, pero ¿te acuerdas de cuantas historias pasamos allí?

Claro, como para no acordarse, allí nos conocimos por primera vez, nos mirábamos como lo hacíamos ahora.

Fue el momento justo en el que sabíamos que era el principio de todo, aunque el tiempo haya pasado, no me puedo olvidar de ese momento.

Me acuerdo perfectamente de tu sonrisa, de tu gran sonrisa, y me dijiste cuanto tiempo llevaba aquí, fue al esperar tu respuesta el segundo más eterno que tuve en mi vida.

No sabía que responderte solo pretendía que en ese momento se parara y que pudiese seguir mirándote, para mí eso fue como perderme en el paraíso.

No hizo falta más respuesta que un sí.

Desde aquel momento la gente nos recuerda siempre estando por allí. Siempre nos encuentran en la misma zona, cerca del sofá blanco, donde nuestros amigos se reían al mirarnos.

Espero que nada de eso cambie jamás, para que toda la gente cuando pase por el paraíso tengan esas mismas sensaciones.

Seguramente y no porque lo digamos ese es el mejor lugar del mundo.

viernes, 4 de noviembre de 2011

GRUPO por Semiramis Barces

Aquella mañana según los planes del grupo debía ser soleada, pero desgraciadamente no eran capaces de controlar la meteorología. Pero no por ello eran menos poderosos. Su poder iba a ser probado esa mañana, iban a ser héroes de toda una época.

En aquella mañana habían logrado huir de los deberes monótonos para al fin cumplimentar una misión que habían planeado desde hace meses. Ahora solos ante el peligro aquel extraño grupo de tres chicos y cinco chicas iba a ponerse manos a la obra. Paso a paso cual provisional ejército estudiaron todos los factores a tener en cuenta antes de la hora H.

La indumentaria era la adecuada tenían que parecer tan normales como todas las demás ovejas del ganado, de tiempo iban realmente bien les sobraban diez minutos que resultaron eternos, portaban las herramientas adecuadas que habían conseguido gracias a interesantes videos de la red intensificados por su talento y curiosidad innatas. Una vez más estudiaron el plano y se situaron en el espacio y el tiempo de forma mental, recordando uno a uno los pasos. Todos iban a acordarse de EL GRUPO.

Así, Guillermo el menor del grupo pero de un coeficiente exageradamente alto se dispuso a repasar por última cuidadosa vez los pasos a seguir:
1. Nos situamos en los puntos estratégicos del edificio.
2. Dos a los sótanos, dos al gimnasio y otro al laboratorio.
3. Dispondremos el tiempo suficiente para salir y lo dejaremos todo a punto.
4. Luego 4 minutos para salir
5. Tenemos otro minuto para situarnos en la biblioteca en los lugares indicados
6. Hora H
7. Aunque el resultado y los daños colaterales no están calculados de forma exacta, nos comportaremos como si no fuéramos parte del grupo.
8. El grupo no volverá a reunirse.

Todos asintieron con la cabeza, no había nervios, no había incertidumbre, eran sujetos llenos de seguridad ante lo que iban a hacer, sin temor, sin emociones, para ello habían tenido semanas de preparación psicológica por parte de Lucía el alma mater del grupo de las chicas que junto a Guillermo habían ideado todo el plan, eligiendo a los miembros del grupo uno a uno entre los mejores candidatos.

Se pusieron en camino triunfante, quedaban dos minutos para la hora H. Con cuidado sin dejar huella ni testigo de la existencia del grupo paso a paso ejecutaron los pasos a seguir como eficientes hormigas.

Llegó la hora H y los dos edificios que constituían aquel colegio privado estallaron por los aires, uno de los dos edificios el central quedó desolado, solamente escombros, un par de pilares, hedor, sangre y podredumbre. El otro edificio dejó algunos supervivientes, aterrorizados. Entre ellos los miembros dispersos del ya no existente grupo, pocos más sobrevivieron.

Con la misión bien ejecutada, fingieron pavor, dolor, terror mientras en su interior sonreían de forma maquiavélica. La sangre, el hedor de carne podrida, bilis, excrementos, el horror de cuerpos a trozos, no supusieron para ellos nada más que franca sensación de bienestar. La pesadilla de no ser parte del ganado escolar había finalizado, ahora eran parte de algo, con lazos secretos e íntimos que no podían desatarse. Eran un Grupo que habían pasado con éxito su prueba de iniciación.


Semiramis Barces

domingo, 30 de octubre de 2011

PARADISE por Luc Dupont.

That is the sound of the languages that i know. That is how my world sounds. That is the way im supposed to walk. My skin claims for another chance while i waste my precious time thinking of you, dreaming about finding the non perfect paradise. That is the sound of my heart beating the loneliness, im ashamed of having been another forgettable day to you.

Its high time to know what is gone, what i ve lost on my way; from the distance im so blind, such a shame. Has everyone found his perfect place in this perfect rounded world? By seeing the lost souls walking every morning without a direction, i dont think so. By feeling the absurd of pretending to not be me. By not listening my favourite songs again and again. By not crossing the unknown enemy`s lines just because of my fear.

Let me play, let me forget the words to start again, let me be wrong about everything, let me jump over them, let me shine.

Im the fanatic in searching of better days, these moments will be forgotten tomorrow but im not gonna be the same. Never the same as before. My bubble has to explode, my gun has to make his contribution. This language has been made to play with it, to mean everything in every way, to say nothing and however enter in the magic kingdom, whatever it means.

I want to be anyone. Anyone forever by your side. In the side of the stylish and sensitive people. I wont give up until reaching the best of the cities, until knowing the ugliest truth, the most beautiful lie. I will keep on trying and singing. I will do too many things just in a day.

All i need is a song to make my day. Im on my way to find one of my kind. After the needed fireworks and the unexpected treasures of your smile, after stoping the paranoid habit of looking backwards, i will be ready to amaze you with the sound of my craziness.

Luc Dupont.

miércoles, 26 de octubre de 2011

GRUPO por Luc Dupont.

No lo he podido evitar. El día ya ha comenzado sin mí; y me ha vuelto a encontrar durmiendo, cansado. Otra vez deberá perdonar mi distracción y esperarme, el tren debe aguardar por mí.
Corriendo me pongo mi gorro de maquinista y me deslizo hacia la estación.

Les pido disculpas a los pasajeros, que están ya cansados de mis repetidas ausencias. Me responden con el arqueo de cejas de todos los días. Y me impiden ser conductor. Hoy me toca ser espectador.

El señor Blanco está en el vagón, escondido tras el periódico para no demostrar su incapacidad para vivir. No quiere desvelar su secreto, ese que tanto se ha ocupado de tapar debajo de las rutinas más aburridas que ha conseguido coleccionar. Su estúpida (no) relación con su mujer y el esperpento continuo que desarrollan en los contados actos sociales no desprenden otra cosa que un aire putrefacto. Pero deben seguir aparentando normalidad ante todo. No vaya a ser que los demás descubran su dolor. Con él, sin embargo, sería un ser vivo, y no el vegetal inerte sin pensamientos propios que es. Todos somos él, a pesar de todo; y en diversos grados de gravedad dejamos que nos despojen de nuestra preciosa piel y de nuestros preciados sueños para convertirnos en el perfecto imbécil llamado señor Blanco.

Perdonen que haya utilizado tanto tiempo en describirle; de hecho mi intención era ofrecerles un retrato de las diversas personalidades que me encuentro todas las mañanas en mi tren; pero ya me he rendido a mi evidente falta de concentración y a mi incapacidad de mantener mis pensamientos centrados en un asunto concreto. Reconozco además mi burda y absurda obsesión con este fulano llamado Blanco que me roba horas de sueño.

Será que los demás son un espejo oblicuo y yo ya he perdido varias capas peliculares. O será simplemente que conversar sobre un tema es todo lo que podemos hacer, pues la vida no es más que una gran conversación, participantes todos de esta gran cháchara sin sentido y sin final.

Disfruten del espectáculo, queridos viajeros.

Luc Dupont.

lunes, 24 de octubre de 2011

GRUPO por Solrac Siol


Un futuro incierto me ha hecho darme cuenta de que os tengo ahí, no solo es un agradecimiento sino una forma de deciros que todos sois parte de mí, que la parte de mi ser sois todos vosotros. No necesito más que contar con esa mirada justificada, esa palabra de recuerdo que es más que una palabra, las mejores sonrisas que he guardado en mi sensación, y sobretodo reconocer una caricia que te ayuda a sentirte apreciado.
Si me pongo a pensar en todo lo que me aportáis llenaría un mar azul con vuestras tenencias, porque cada uno sois una persona especial, una persona distinta, y por eso pienso que me habéis ganado y que cada sitio en los que hemos estado van a ser nuestros recuerdos, porque cuando piense en ellos un escalofrió de cariño recorrerá cada espacio de mi piel y me hará continuar pensando que todavía estoy en vuestros pensamientos.
Es muy común recordar que alguien nos debe agradecimiento, pero es más común no pensar en quienes le debemos nuestra propia gratitud. Por eso yo quiero homenajearos con lo único que tengo que son mis pensamientos retornados en mis palabras las cuales son escritas.
Los impulsos que nos hacen seguir cuentan con la aprobación de unos segundos creados desde la acción de que el corazón late fuertemente. La creación de una acción viene siempre precedida de un pensamiento, pero además la reacción de un sentimiento esta creado por una acción, una sonrisa, una mirada, unos segundos hacen que en nuestro cerebro nos encariñemos súbitamente de las personas.

Solrac Siol

viernes, 21 de octubre de 2011

GRUPO por Piero Galasso

Philippe Labathe


Máscaras venecianas trasnochadas
A su propia suerte abandonadas.
Marcas culturales sin dueño,
Sinsabores propios de su desenfreno.


En la noche de los estertores del alma
Acechan los sin sombra humeantes,
Provocando congoja y rabia disparatada
A quien el antifaz no cubre de todos los males.


Delirios propios del lunático,
Errar en plena luz del día,
Saborear la autoridad propia
En un continuo vivir sabático.


Confundir idea con verdad,
Castiga al mercenario de la poesía
Que por falta de conversación veraz
Responde empecinado en su pleitesía
Al interrumpir constante de su majestad.



Carlo Roccela


Armonía en regocijo transformada,
Continente de las buenas maneras,
Observar con fantasía retocada,
Sultán implacable entre damiselas.


Cornaca sobre medio centenario,
Devoto de los entendidos del gusto,
Tertuliano partícipe del ideario
Del ideólogo que descansa falto de busto.


Conocedor de los defectos de su época,
Lamenta el escozor de la dictadura de la prisa
Que los estadistas de pelaje déspota
Aplican con insolencia magnánima.


Reciente alusión afortunada,
Mitológica bestia devoradora de corazones áureos,
Insaciable en su masticar de carnaza,
Transformador de inmundicia en sentimientos.



Claudette Arnoult


Legado de arcaicas civilizaciones
Confluencia entre verbo y esperanza,
Dominio ingrávido de las estaciones
Incomprensión ante las palabras vanas.


El pueblo contempla su gallardía
Paciente y espectador de su confianza
Protector ante señales de desidia
Cooperante voluntario en su vital andanza.


La bondad propia y señal del humilde
Asoma cual delincuente portando consigo
Lisonjas incontestables de valor plausible
Paradigma defensor de sus propios designios.


Elementos todos ellos disuasorios
Espantapájaros de las bastardas primeras opiniones
Consorte caminante con sus elogios
Escudo y lanza ante las maldiciones.



Beatrice Antolini


Alumbrando con su piano plateado
La convivencia llevadera y cómoda.
Extranjeros en patria superpoblada
Imitación europea de pagoda.


Logrando contener la furia innata
Con artes milenarias por sencillas
Portando maneras súbitamente propagadas
Exterminando malas hierbas y sus semillas.


Sufriendo de la distancia y su desdicha
Creando la ley prohibitiva del llanto
Demostrando fuerza, valor y valentía
Entre infortunios, deseos y adversidad cabalgando.


Nutriendo de electricidad los distintos niveles
Característicos de la camaradería aquí sita.
Sin demandar a ninguno más cortesía
Que la de dejar al César sin laureles.



Piero Galasso

jueves, 20 de octubre de 2011

RESUMEN por Luc Dupont

Todo empieza por el final. Todo se presenta como un interrogante ante mis desentrenadas narices. Cuando pierdes la capacidad de intuir en qué dirección se mueve el mundo te conviertes en un punto muerto, un grano de arena que no contribuye a formar la playa; se empeña en separarse de su destino.

Todo lo que existe es este mundo artificial de palabras encadenadas por escritores anónimos que se empeñan en luchar para sacar algo de talento a través de su (a veces) oxidado cerebro. Escribir para encender las luces que nos guíen hacia donde sea. Para que nuestras heridas se sequen con el sol y adquieran formas enigmáticas. Nadie puede descifrar el mapa que llevo escrito en mi piel, nadie entiende nada. Nadie puede ser cualquiera excepto yo.

Yo soy nada. Soy todas las personas que he conocido y me han hipnotizado con todo lo que transmitían sus ojos. Soy un momento perfecto, una canción deliciosa, un poco de miseria. No soy absolutamente nada sin mí. Soy uno que escribe y disfruta el onanismo de releer sus textos hasta la extenuación con la ilusión de descubrir que vale la pena. Las religiones se basan en actos de fé sin sentido. Creer en algo por que sí, sin ninguna razón para hacerlo. Creo en mí. Quiero creer. Quiero escribir. Quiero zambullirme en este pequeño charco que hemos creado con nuestras gotas de inspiración. Llenarme de barro y de mundo para tener algo que contar. Algo que escribir.

No tengo nada más que mis pesados agujeros. El vacío que nos rodea nos invita constantemente a escaparnos indefinidamente o a olvidar lo bueno que puede llegar a ser sentirse vivo. Nunca debemos rendirnos ante nuestras preguntas. La repuesta se encuentra en la suela de nuestras usadas zapatillas.

Lo bueno de escribir es la capacidad de darle el triunfo a la imaginación en su constante lucha contra la estúpida realidad. Lo bueno de escribir es encontrar un túnel para que no te encuentren.
Es el papel quien reina. Es este maldito colectivo.

Luc Dupont.

RESUMEN por Solrac Siol

La realidad de un todo puede provocar un cambio radical, porque realmente el ansia por vivir es la sensación de tener sentido. La creación de un cielo azul ensoñado viene dado por un recuerdo cuando consumas una vida llena de experiencias, como cuando un cuchillo es clavado en tu corazón.

La decisión no la tomas con razón si un tornado sacude tu alma semejante, te sientes con ligero alivio de que el mundo siga así, te miras diferente en un espejo, con la pregunta de que todo es verdad. Debes meterte en la piel de los demás y hacer crecer la semilla que cada uno guarda en su interior. El instinto de una madurez proviene de un mismo lugar, de un aliento que es recordable, con la suerte de haber tenido suerte.

Podrido olor de un sitio que ya no tiene nada que ver con el futuro, porque pensábamos que lo normal era perderse en la calle, con algún recuerdo de optimismo. No caben más mentiras, el placer de un ocaso terminado lo lleva una espesa lluvia de un cálido invierno. El soplo del viento nos hace llegar hasta la demencia, hasta la locura, si un pedazo de música me hace tener poder, tal vez sea capaz de alcanzar una estrella con colores de sangre.La travesía de un viaje en la eternidad de la noche nos hace reencontrarnos con nuestra identidad más escondida, como el olor del tabaco en una ciudad perdida.


Solrac Siol

viernes, 14 de octubre de 2011

RESUMEN por Piero Galasso

Todo cambio genera un ansia sin sentido , al igual que el océano azul intenta avanzar una y otra vez tierra adentro. Un viaje sin rumbo durante la noche ciega consigue que dude de mi identidad ,aún teniendo tabaco que nuble mi visión de la ciudad sin nombre. Llevo un cuchillo que me hará tomar una acertada decisión, origen de un tornado visceral y nada ligero de espejos y preguntas. Mi piel, debajo de la cual se esconde la semilla de mi madurez, no puede sentir el aliento de este tiempo sin suerte y podrido. Mi futuro está ya escrito de un modo poco normal. Caminar por la calle con optimismo no es ya posible porque mi mentira supondrá el ocaso de la lluvia. El invierno le sonreirá a su amante el viento, mientras mi locura no me permitirá jamás deleitarme con la música ni con el poder de mi estrella. Después de todo , solo permanecerá mi sangre dibujando formas conspicuas y hermosas.



Piero Galasso

jueves, 13 de octubre de 2011

TODO por Piero Galasso

Malentendido surgido de azarosa refriega,
forma y fondo confrontados.
Escenificaciòn tosca de tragedia griega,
sentido lirico de musica falto.


Amor mùltiple dentro del mismo cuerpo
resonancias disonantes por sexuales
orgias mancilladas por el verbo
infortunios palpitantes cual òrgano de placer vacilante.


Pasiòn sin precedentes que atestiguen
la violencia de los cuerpos entre si chocando,
liquidos residuales que sus espiritus imbùen
de orgiastica sensaciòn propia de Baco.


Apolos, Artemisas y Elektras se reunen en coloquio
una vez se hubo disfrutado de triunfo impùdico,
diseccionando posturas y posicion
modelando la insolencia en beneficio.



Piero Galasso

miércoles, 12 de octubre de 2011

TODO por Solrac Siol

Todo cuanto pienso me lleva a ti, porque no conozco lo que piensas pero me encantaría descubrirlo para poder perderme contigo en la obviedad y llegar a salvarme, solo deseo una respuesta concisa y verdadera, si piensas que no tiene sentido es que no aciertas a ver la complejidad minúscula que se guarda dentro de un solitario corazón vacío. Las palabras si caen en saco roto no son verdaderas, la valoración de la sinceridad es un juego de dos, la incredulidad no. Con esto quiero expresar una verdad me siento atraído por ti, en mente, corazón y alma. Es muy difícil sentir pero supongo que es más complicado no sentir.

Si puedo valorar tus virtudes me encantaría envidiar al viento que mece tu pelo en un suspiro, siento celos de tus manos frías porque nadie las agarra, la marea que baña tu morena piel me dejó la miel en los labios, sueño porque tu sonrisa se refleje en el iris de mis ojos cuando mi pupila se clave en tus ojos.

Llevo tiempo buscando en mi interior mi yo, creo que no lo veo porque lo tienen que ver los demás, soy un pedazo de historias entrelazadas conformadas por un tiempo inexorable incompleto, si pudiese definirme diría que soy un buscador del amor eterno o más bien un idealista que pretende que se enamoren de él para siempre. Con esto no quiero que pienses nada solamente que lo veas, o que te lo pueda demostrar con hechos, todo el mundo comete errores y de los fallos aprendidos nacen nuevos recuerdos para la posterioridad. Porque hay muchos momentos buenos en una corta vida estaría enamorado de cada uno de esos instantes si alguien quisiera compartirlos conmigo.

El camino es pedregoso y nadie ha dicho que vaya a ser fácil pero la intensidad la marcará un destino que tal vez ya esté escrito y que pretende rellenarse con pasión, tristezas, alegrías o penas, pero compartido. Créeme, con esto no te estoy pidiendo nada, solamente pretendo que te enamores de mí para que yo pueda enamorarme de ti.



Sorlac Siol

CAMBIO por Piero Galasso

Nunca he sentido miedo. Quiero decir, miedo con el significado que irradian las películas. Esa sensación que inunda la espalda de gélidas inquilinas y que otorga intranquilidad propia de muelle ante las inminentes embestidas durante una noche de bodas cualquiera. Y no es que sea un arrogante idiota víctima de mi propia petulancia. Estar al borde de la muerte 2 veces antes de cumplir 6 años me ha hecho evitar esa inquietud que enfanga el mundo y pudre las relaciones entre los hombres.

Quien quiera que lea puede preguntarse ¿qué ocurre con tu familia? y ¿no tienes miedo de perderla?. Razonables y argumentables preguntas éstas. Yo respondería que lo que sienten no es miedo a perder a sus seres queridos sino terror a la muerte como papelera de reciclaje. Concibo la muerte como comienzo, nunca como final. Adoro leer noticias como aquella que decía que un hombre de una pequeña aldea de Galicia decidió que una vez falleciese, con su herencia se deberían contratar varias orquestas y palcos, encargar comida y bebida suficiente para todos los habitantes del lugar y celebrar , a lo largo de una semana entera, su sepelio como si se tratase de las fiestas patronales. Esto es magnífico por dos motivos, por un lado evita la confrontación entre los miembros de su propia familia (ay los gusanos post-mortem) y por otro confiere un elemento festivo y delicioso a su final.

¿Por qué sentir pesar cuando un ser querido avanza hacia lo desconocido?

Comprendo la pena de aquellos que no han podido dar su adiós a los que ya no están entre nosotros aunque conferir tanta relevancia al hecho de una sentimental despedida roza la banalidad. Quedémonos con los muchos o pocos buenos momentos compartidos con nuestros seres queridos y así podremos saborear durante el resto de nuestras vidas su cariño, energía y ¿por qué no? Compañía . A pesar de que ya no están seguirán siempre de nuestro lado indicándonos el camino para llegar a su encuentro. O por lo menos así lo creo y esto me arranca de mis hombros una losa de 10000 toneladas, convirtiéndome en un ser humano un poco más libre.



Piero Galasso

lunes, 10 de octubre de 2011

CAMBIO por Luc Dupont.

Me llamo Ariel Benjamin y soy judío. Vivo en un barrio acomodado de Tel Aviv y mi vida transcurre sin mayor emoción. Mi afición preferida es jugar al tenis con mis amistades pudientes. Aunque en cuanto se termina la partida me invento cualquier tipo de escusa para desaparecer y evitarme la tediosa y repetitiva charla de mis colegas. Trabajo en una multinacional americana donde todos desprendemos felicidad y amplias sonrisas. Yo soy feliz. Yo tengo un coche.

Soy Antonio y me llaman ``el Chacho´´. Soy gitano. Estoy casado desde los doce con María. Y desde los doce frecuento clubes de alterne cada fin de semana. Ahora tengo treinta años y cinco hijos. Cuatro con María y el otro con otra. Me gusta tocar la guitarra en la plaza con mis compadres. Me relaja. Me da vida.

Soy Jack Lancaster y trabajo en Servicios Funerarios Gordon. Vivo y trabajo en la gran Londres. Por las mañanas me gusta tocar el piano con la luz apagada y vestido de negro, como si alguien se hubiese muerto. Y por la tarde atiendo a familias apesadumbradas por la reciente pérdida de ese ser querido. Me gusta fotografiar los nichos vacíos que pronto serán ocupados por cuerpos sin vida.

Mi nombre es Patricia y no sé quién soy. Busco ese tan inútil equilibrio que se me escapa entre borracheras estúpidas y miedos infantiles. Prometo aprovechar la próxima oportunidad que pase delante de mis ojos. Voy a atreverme en confiar en alguien más que no sea yo. Voy a entregarme por primera vez sin miedo a que me digan que no.

Soy Luc Dupont y escribo. Me gustan las pequeñas cosas como caminar sin rumbo, tomar un café, sonreir a una desconocida. Me encanta utilizar disfraces de personalidades opuestas a la mía para no sentirme tan solo.

Luc Dupont