El despertador está a punto de deshacer la oscuridad con su estridencia, enrabietado por el
hecho de que su buzón de entrada está huérfano de la sonrisa de quien dormita
bajo la delicada celosía formada por las sábanas. Para quien inconscientemente
gusta de explorar el subconsciente, no existe mayor némesis que ese insidioso
canto del gallo a pilas.
El vodevil , las tragedias griegas, esperpentos y sátiras
nunca serán capaces de captar esa muerte antes de nacer que supone el no saber
como termina esa historia que consigue acelerar el latir del corazón aún
estando el cuerpo que lo hospeda en un letargo embriagador. Vendría a ser como
si uno fuese un invitado de lujo en el primer pase privado de Ciudadano Kane
con Orson welles y Herman J. Mankiewicz
y , a treinta minutos del final, éste último perdiese la cordura, sacase
un revólver del bolsillo derecho de su gabardina y ,contemplándonos con una
mirada invernal de viento y hielo, abriese fuego contra nosotros decorando con
un macabro gotelé las butacas de la sala de proyección. Acto seguido y tras
quemar la única copia existente del film y los guiones , se acercaría al
cadáver de Welles y acariciándole los
cabellos ensangrentados le diría:
I love
you Orson but i was sick of you
patronizing me all the time and I couldn't stand it anymore. This movie will be
our beloved and eternal secret. It´s time to let the geniuses go and spread
their knowledge *.
Bien pensado y por precaución, se antoja más atractivo
retornar a la consciencia diaria con una duda y cientos de hipotéticos finales
que llevarse a la ducha y no con un desenlace que tiene todas las papeletas de
tener la palabra decepción asociada a él.
Piero Galasso
* Te quiero Orson pero estaba harto de que fueses
condescendiente conmigo todo el tiempo y no podía soportarlo más. Esta película
será nuestro eterno y amado secreto. Es hora de dejar partir a los genios y que difundan su conocimiento.