domingo, 30 de octubre de 2011

PARADISE por Luc Dupont.

That is the sound of the languages that i know. That is how my world sounds. That is the way im supposed to walk. My skin claims for another chance while i waste my precious time thinking of you, dreaming about finding the non perfect paradise. That is the sound of my heart beating the loneliness, im ashamed of having been another forgettable day to you.

Its high time to know what is gone, what i ve lost on my way; from the distance im so blind, such a shame. Has everyone found his perfect place in this perfect rounded world? By seeing the lost souls walking every morning without a direction, i dont think so. By feeling the absurd of pretending to not be me. By not listening my favourite songs again and again. By not crossing the unknown enemy`s lines just because of my fear.

Let me play, let me forget the words to start again, let me be wrong about everything, let me jump over them, let me shine.

Im the fanatic in searching of better days, these moments will be forgotten tomorrow but im not gonna be the same. Never the same as before. My bubble has to explode, my gun has to make his contribution. This language has been made to play with it, to mean everything in every way, to say nothing and however enter in the magic kingdom, whatever it means.

I want to be anyone. Anyone forever by your side. In the side of the stylish and sensitive people. I wont give up until reaching the best of the cities, until knowing the ugliest truth, the most beautiful lie. I will keep on trying and singing. I will do too many things just in a day.

All i need is a song to make my day. Im on my way to find one of my kind. After the needed fireworks and the unexpected treasures of your smile, after stoping the paranoid habit of looking backwards, i will be ready to amaze you with the sound of my craziness.

Luc Dupont.

miércoles, 26 de octubre de 2011

GRUPO por Luc Dupont.

No lo he podido evitar. El día ya ha comenzado sin mí; y me ha vuelto a encontrar durmiendo, cansado. Otra vez deberá perdonar mi distracción y esperarme, el tren debe aguardar por mí.
Corriendo me pongo mi gorro de maquinista y me deslizo hacia la estación.

Les pido disculpas a los pasajeros, que están ya cansados de mis repetidas ausencias. Me responden con el arqueo de cejas de todos los días. Y me impiden ser conductor. Hoy me toca ser espectador.

El señor Blanco está en el vagón, escondido tras el periódico para no demostrar su incapacidad para vivir. No quiere desvelar su secreto, ese que tanto se ha ocupado de tapar debajo de las rutinas más aburridas que ha conseguido coleccionar. Su estúpida (no) relación con su mujer y el esperpento continuo que desarrollan en los contados actos sociales no desprenden otra cosa que un aire putrefacto. Pero deben seguir aparentando normalidad ante todo. No vaya a ser que los demás descubran su dolor. Con él, sin embargo, sería un ser vivo, y no el vegetal inerte sin pensamientos propios que es. Todos somos él, a pesar de todo; y en diversos grados de gravedad dejamos que nos despojen de nuestra preciosa piel y de nuestros preciados sueños para convertirnos en el perfecto imbécil llamado señor Blanco.

Perdonen que haya utilizado tanto tiempo en describirle; de hecho mi intención era ofrecerles un retrato de las diversas personalidades que me encuentro todas las mañanas en mi tren; pero ya me he rendido a mi evidente falta de concentración y a mi incapacidad de mantener mis pensamientos centrados en un asunto concreto. Reconozco además mi burda y absurda obsesión con este fulano llamado Blanco que me roba horas de sueño.

Será que los demás son un espejo oblicuo y yo ya he perdido varias capas peliculares. O será simplemente que conversar sobre un tema es todo lo que podemos hacer, pues la vida no es más que una gran conversación, participantes todos de esta gran cháchara sin sentido y sin final.

Disfruten del espectáculo, queridos viajeros.

Luc Dupont.

lunes, 24 de octubre de 2011

GRUPO por Solrac Siol


Un futuro incierto me ha hecho darme cuenta de que os tengo ahí, no solo es un agradecimiento sino una forma de deciros que todos sois parte de mí, que la parte de mi ser sois todos vosotros. No necesito más que contar con esa mirada justificada, esa palabra de recuerdo que es más que una palabra, las mejores sonrisas que he guardado en mi sensación, y sobretodo reconocer una caricia que te ayuda a sentirte apreciado.
Si me pongo a pensar en todo lo que me aportáis llenaría un mar azul con vuestras tenencias, porque cada uno sois una persona especial, una persona distinta, y por eso pienso que me habéis ganado y que cada sitio en los que hemos estado van a ser nuestros recuerdos, porque cuando piense en ellos un escalofrió de cariño recorrerá cada espacio de mi piel y me hará continuar pensando que todavía estoy en vuestros pensamientos.
Es muy común recordar que alguien nos debe agradecimiento, pero es más común no pensar en quienes le debemos nuestra propia gratitud. Por eso yo quiero homenajearos con lo único que tengo que son mis pensamientos retornados en mis palabras las cuales son escritas.
Los impulsos que nos hacen seguir cuentan con la aprobación de unos segundos creados desde la acción de que el corazón late fuertemente. La creación de una acción viene siempre precedida de un pensamiento, pero además la reacción de un sentimiento esta creado por una acción, una sonrisa, una mirada, unos segundos hacen que en nuestro cerebro nos encariñemos súbitamente de las personas.

Solrac Siol

viernes, 21 de octubre de 2011

GRUPO por Piero Galasso

Philippe Labathe


Máscaras venecianas trasnochadas
A su propia suerte abandonadas.
Marcas culturales sin dueño,
Sinsabores propios de su desenfreno.


En la noche de los estertores del alma
Acechan los sin sombra humeantes,
Provocando congoja y rabia disparatada
A quien el antifaz no cubre de todos los males.


Delirios propios del lunático,
Errar en plena luz del día,
Saborear la autoridad propia
En un continuo vivir sabático.


Confundir idea con verdad,
Castiga al mercenario de la poesía
Que por falta de conversación veraz
Responde empecinado en su pleitesía
Al interrumpir constante de su majestad.



Carlo Roccela


Armonía en regocijo transformada,
Continente de las buenas maneras,
Observar con fantasía retocada,
Sultán implacable entre damiselas.


Cornaca sobre medio centenario,
Devoto de los entendidos del gusto,
Tertuliano partícipe del ideario
Del ideólogo que descansa falto de busto.


Conocedor de los defectos de su época,
Lamenta el escozor de la dictadura de la prisa
Que los estadistas de pelaje déspota
Aplican con insolencia magnánima.


Reciente alusión afortunada,
Mitológica bestia devoradora de corazones áureos,
Insaciable en su masticar de carnaza,
Transformador de inmundicia en sentimientos.



Claudette Arnoult


Legado de arcaicas civilizaciones
Confluencia entre verbo y esperanza,
Dominio ingrávido de las estaciones
Incomprensión ante las palabras vanas.


El pueblo contempla su gallardía
Paciente y espectador de su confianza
Protector ante señales de desidia
Cooperante voluntario en su vital andanza.


La bondad propia y señal del humilde
Asoma cual delincuente portando consigo
Lisonjas incontestables de valor plausible
Paradigma defensor de sus propios designios.


Elementos todos ellos disuasorios
Espantapájaros de las bastardas primeras opiniones
Consorte caminante con sus elogios
Escudo y lanza ante las maldiciones.



Beatrice Antolini


Alumbrando con su piano plateado
La convivencia llevadera y cómoda.
Extranjeros en patria superpoblada
Imitación europea de pagoda.


Logrando contener la furia innata
Con artes milenarias por sencillas
Portando maneras súbitamente propagadas
Exterminando malas hierbas y sus semillas.


Sufriendo de la distancia y su desdicha
Creando la ley prohibitiva del llanto
Demostrando fuerza, valor y valentía
Entre infortunios, deseos y adversidad cabalgando.


Nutriendo de electricidad los distintos niveles
Característicos de la camaradería aquí sita.
Sin demandar a ninguno más cortesía
Que la de dejar al César sin laureles.



Piero Galasso

jueves, 20 de octubre de 2011

RESUMEN por Luc Dupont

Todo empieza por el final. Todo se presenta como un interrogante ante mis desentrenadas narices. Cuando pierdes la capacidad de intuir en qué dirección se mueve el mundo te conviertes en un punto muerto, un grano de arena que no contribuye a formar la playa; se empeña en separarse de su destino.

Todo lo que existe es este mundo artificial de palabras encadenadas por escritores anónimos que se empeñan en luchar para sacar algo de talento a través de su (a veces) oxidado cerebro. Escribir para encender las luces que nos guíen hacia donde sea. Para que nuestras heridas se sequen con el sol y adquieran formas enigmáticas. Nadie puede descifrar el mapa que llevo escrito en mi piel, nadie entiende nada. Nadie puede ser cualquiera excepto yo.

Yo soy nada. Soy todas las personas que he conocido y me han hipnotizado con todo lo que transmitían sus ojos. Soy un momento perfecto, una canción deliciosa, un poco de miseria. No soy absolutamente nada sin mí. Soy uno que escribe y disfruta el onanismo de releer sus textos hasta la extenuación con la ilusión de descubrir que vale la pena. Las religiones se basan en actos de fé sin sentido. Creer en algo por que sí, sin ninguna razón para hacerlo. Creo en mí. Quiero creer. Quiero escribir. Quiero zambullirme en este pequeño charco que hemos creado con nuestras gotas de inspiración. Llenarme de barro y de mundo para tener algo que contar. Algo que escribir.

No tengo nada más que mis pesados agujeros. El vacío que nos rodea nos invita constantemente a escaparnos indefinidamente o a olvidar lo bueno que puede llegar a ser sentirse vivo. Nunca debemos rendirnos ante nuestras preguntas. La repuesta se encuentra en la suela de nuestras usadas zapatillas.

Lo bueno de escribir es la capacidad de darle el triunfo a la imaginación en su constante lucha contra la estúpida realidad. Lo bueno de escribir es encontrar un túnel para que no te encuentren.
Es el papel quien reina. Es este maldito colectivo.

Luc Dupont.

RESUMEN por Solrac Siol

La realidad de un todo puede provocar un cambio radical, porque realmente el ansia por vivir es la sensación de tener sentido. La creación de un cielo azul ensoñado viene dado por un recuerdo cuando consumas una vida llena de experiencias, como cuando un cuchillo es clavado en tu corazón.

La decisión no la tomas con razón si un tornado sacude tu alma semejante, te sientes con ligero alivio de que el mundo siga así, te miras diferente en un espejo, con la pregunta de que todo es verdad. Debes meterte en la piel de los demás y hacer crecer la semilla que cada uno guarda en su interior. El instinto de una madurez proviene de un mismo lugar, de un aliento que es recordable, con la suerte de haber tenido suerte.

Podrido olor de un sitio que ya no tiene nada que ver con el futuro, porque pensábamos que lo normal era perderse en la calle, con algún recuerdo de optimismo. No caben más mentiras, el placer de un ocaso terminado lo lleva una espesa lluvia de un cálido invierno. El soplo del viento nos hace llegar hasta la demencia, hasta la locura, si un pedazo de música me hace tener poder, tal vez sea capaz de alcanzar una estrella con colores de sangre.La travesía de un viaje en la eternidad de la noche nos hace reencontrarnos con nuestra identidad más escondida, como el olor del tabaco en una ciudad perdida.


Solrac Siol

viernes, 14 de octubre de 2011

RESUMEN por Piero Galasso

Todo cambio genera un ansia sin sentido , al igual que el océano azul intenta avanzar una y otra vez tierra adentro. Un viaje sin rumbo durante la noche ciega consigue que dude de mi identidad ,aún teniendo tabaco que nuble mi visión de la ciudad sin nombre. Llevo un cuchillo que me hará tomar una acertada decisión, origen de un tornado visceral y nada ligero de espejos y preguntas. Mi piel, debajo de la cual se esconde la semilla de mi madurez, no puede sentir el aliento de este tiempo sin suerte y podrido. Mi futuro está ya escrito de un modo poco normal. Caminar por la calle con optimismo no es ya posible porque mi mentira supondrá el ocaso de la lluvia. El invierno le sonreirá a su amante el viento, mientras mi locura no me permitirá jamás deleitarme con la música ni con el poder de mi estrella. Después de todo , solo permanecerá mi sangre dibujando formas conspicuas y hermosas.



Piero Galasso

jueves, 13 de octubre de 2011

TODO por Piero Galasso

Malentendido surgido de azarosa refriega,
forma y fondo confrontados.
Escenificaciòn tosca de tragedia griega,
sentido lirico de musica falto.


Amor mùltiple dentro del mismo cuerpo
resonancias disonantes por sexuales
orgias mancilladas por el verbo
infortunios palpitantes cual òrgano de placer vacilante.


Pasiòn sin precedentes que atestiguen
la violencia de los cuerpos entre si chocando,
liquidos residuales que sus espiritus imbùen
de orgiastica sensaciòn propia de Baco.


Apolos, Artemisas y Elektras se reunen en coloquio
una vez se hubo disfrutado de triunfo impùdico,
diseccionando posturas y posicion
modelando la insolencia en beneficio.



Piero Galasso

miércoles, 12 de octubre de 2011

TODO por Solrac Siol

Todo cuanto pienso me lleva a ti, porque no conozco lo que piensas pero me encantaría descubrirlo para poder perderme contigo en la obviedad y llegar a salvarme, solo deseo una respuesta concisa y verdadera, si piensas que no tiene sentido es que no aciertas a ver la complejidad minúscula que se guarda dentro de un solitario corazón vacío. Las palabras si caen en saco roto no son verdaderas, la valoración de la sinceridad es un juego de dos, la incredulidad no. Con esto quiero expresar una verdad me siento atraído por ti, en mente, corazón y alma. Es muy difícil sentir pero supongo que es más complicado no sentir.

Si puedo valorar tus virtudes me encantaría envidiar al viento que mece tu pelo en un suspiro, siento celos de tus manos frías porque nadie las agarra, la marea que baña tu morena piel me dejó la miel en los labios, sueño porque tu sonrisa se refleje en el iris de mis ojos cuando mi pupila se clave en tus ojos.

Llevo tiempo buscando en mi interior mi yo, creo que no lo veo porque lo tienen que ver los demás, soy un pedazo de historias entrelazadas conformadas por un tiempo inexorable incompleto, si pudiese definirme diría que soy un buscador del amor eterno o más bien un idealista que pretende que se enamoren de él para siempre. Con esto no quiero que pienses nada solamente que lo veas, o que te lo pueda demostrar con hechos, todo el mundo comete errores y de los fallos aprendidos nacen nuevos recuerdos para la posterioridad. Porque hay muchos momentos buenos en una corta vida estaría enamorado de cada uno de esos instantes si alguien quisiera compartirlos conmigo.

El camino es pedregoso y nadie ha dicho que vaya a ser fácil pero la intensidad la marcará un destino que tal vez ya esté escrito y que pretende rellenarse con pasión, tristezas, alegrías o penas, pero compartido. Créeme, con esto no te estoy pidiendo nada, solamente pretendo que te enamores de mí para que yo pueda enamorarme de ti.



Sorlac Siol

CAMBIO por Piero Galasso

Nunca he sentido miedo. Quiero decir, miedo con el significado que irradian las películas. Esa sensación que inunda la espalda de gélidas inquilinas y que otorga intranquilidad propia de muelle ante las inminentes embestidas durante una noche de bodas cualquiera. Y no es que sea un arrogante idiota víctima de mi propia petulancia. Estar al borde de la muerte 2 veces antes de cumplir 6 años me ha hecho evitar esa inquietud que enfanga el mundo y pudre las relaciones entre los hombres.

Quien quiera que lea puede preguntarse ¿qué ocurre con tu familia? y ¿no tienes miedo de perderla?. Razonables y argumentables preguntas éstas. Yo respondería que lo que sienten no es miedo a perder a sus seres queridos sino terror a la muerte como papelera de reciclaje. Concibo la muerte como comienzo, nunca como final. Adoro leer noticias como aquella que decía que un hombre de una pequeña aldea de Galicia decidió que una vez falleciese, con su herencia se deberían contratar varias orquestas y palcos, encargar comida y bebida suficiente para todos los habitantes del lugar y celebrar , a lo largo de una semana entera, su sepelio como si se tratase de las fiestas patronales. Esto es magnífico por dos motivos, por un lado evita la confrontación entre los miembros de su propia familia (ay los gusanos post-mortem) y por otro confiere un elemento festivo y delicioso a su final.

¿Por qué sentir pesar cuando un ser querido avanza hacia lo desconocido?

Comprendo la pena de aquellos que no han podido dar su adiós a los que ya no están entre nosotros aunque conferir tanta relevancia al hecho de una sentimental despedida roza la banalidad. Quedémonos con los muchos o pocos buenos momentos compartidos con nuestros seres queridos y así podremos saborear durante el resto de nuestras vidas su cariño, energía y ¿por qué no? Compañía . A pesar de que ya no están seguirán siempre de nuestro lado indicándonos el camino para llegar a su encuentro. O por lo menos así lo creo y esto me arranca de mis hombros una losa de 10000 toneladas, convirtiéndome en un ser humano un poco más libre.



Piero Galasso

lunes, 10 de octubre de 2011

CAMBIO por Luc Dupont.

Me llamo Ariel Benjamin y soy judío. Vivo en un barrio acomodado de Tel Aviv y mi vida transcurre sin mayor emoción. Mi afición preferida es jugar al tenis con mis amistades pudientes. Aunque en cuanto se termina la partida me invento cualquier tipo de escusa para desaparecer y evitarme la tediosa y repetitiva charla de mis colegas. Trabajo en una multinacional americana donde todos desprendemos felicidad y amplias sonrisas. Yo soy feliz. Yo tengo un coche.

Soy Antonio y me llaman ``el Chacho´´. Soy gitano. Estoy casado desde los doce con María. Y desde los doce frecuento clubes de alterne cada fin de semana. Ahora tengo treinta años y cinco hijos. Cuatro con María y el otro con otra. Me gusta tocar la guitarra en la plaza con mis compadres. Me relaja. Me da vida.

Soy Jack Lancaster y trabajo en Servicios Funerarios Gordon. Vivo y trabajo en la gran Londres. Por las mañanas me gusta tocar el piano con la luz apagada y vestido de negro, como si alguien se hubiese muerto. Y por la tarde atiendo a familias apesadumbradas por la reciente pérdida de ese ser querido. Me gusta fotografiar los nichos vacíos que pronto serán ocupados por cuerpos sin vida.

Mi nombre es Patricia y no sé quién soy. Busco ese tan inútil equilibrio que se me escapa entre borracheras estúpidas y miedos infantiles. Prometo aprovechar la próxima oportunidad que pase delante de mis ojos. Voy a atreverme en confiar en alguien más que no sea yo. Voy a entregarme por primera vez sin miedo a que me digan que no.

Soy Luc Dupont y escribo. Me gustan las pequeñas cosas como caminar sin rumbo, tomar un café, sonreir a una desconocida. Me encanta utilizar disfraces de personalidades opuestas a la mía para no sentirme tan solo.

Luc Dupont

miércoles, 5 de octubre de 2011

ANSIA por Luc Dupont

Vivir en un mundo diferente es difícil. Los demás te quedan demasiado lejos como para intentar establecer comunicaciones eficientes. Y gastas el tiempo descifrando las huellas, buscando el rastro de tus semejantes: los alienígenas azules que pueblan este sistema celestial. Dramáticamente no llevamos ningún distintivo que nos distinga; eso provocaría que los caza recompensas intergalácticos se abalanzasen sobre nuestras antenas cual adolescente ebrio en presencia de dos tetas.
Ayer me cruce con una marciana tremenda. A primera vista semejaba terrícola.
Y cuando nuestras miradas se cruzaron el mundo se detuvo. Ahora que lo menciono, si el planeta se para cada vez que dos seres exhuman extractos de empalagoso caramelo, debemos haber perdido épocas enteras ya. Pero el caso es que esta vez se detuvo. Completamente. Solo faltaba que nos salieran rayos eléctricos de los globos oculares para certificar la conexión cósmica. Era tan bella.
Pero era tan tímida; no me dijo nada cuando nos cruzamos. Pero yo soy marciano experimentado y no me rendí ante su primer y evidente desprecio. Me subí con fuerza la cremallera del pantalón, (la cual siempre me deja en ridículo) y camine con decisión detrás de ella. Todo forma parte de una danza ancestral, pensé. Ella avanza, yo sigo. Ella no me mira, yo no desespero. Ella cada vez camina más rápido. Es un signo claro de seducción. La danza se alarga mas de lo normal en este tipo de rituales, de hecho yo comenzaba a dejar evidencias de mi cansancio en la zona del sobaco de mi camisa. Cuando íbamos por el octavo kilometro de nuestro recorrido inesperado, decidí acelerar el paso para acabar cuanto antes con el innecesario prolongamiento de nuestro maravilloso encuentro. Mi sorpresa se produjo cuando ella respondió con un decidido aumento de velocidad proporcional al movimiento progresivo de mis zapatillas. Como corre esta condenada, se nota que es de Marte, parece un Velociraptor!
Os prometo que aquella carrera se convirtió en profesional. Llegamos a batir marcas de velocidad mientras dejábamos atrás las calles, impotentes ellas ante nuestro paso implacable. Usain Bolt lloraba esa noche al descubrirse humano. Yo en cambio lloraba de agotamiento ante la evidente pérdida de energía que estaba sufriendo.
Pero apreté los dientes, me prometí no comer más pan bimbo con manteca de cacahuete, me introduje el dedo pulgar en la zona rectal para propulsarme, y volé.
Ella abrió sus ojos cual lunas de Júpiter al observar mi súbita operación, y, con la elegancia de una pantera negra, se comunico conmigo:
-Como des un paso mas llamo a la policía, puto pervertido


Luc Dupont