lunes, 27 de diciembre de 2010

FUTURO por Piero Galasso

Tras un meritorio trabajo por parte de Suecia, España preside el consejo de la Unión Europea. Se antoja un año sin muchas esperanzas para los afectados por la crisis. Se puede decir que habrá una huelga general que no tendrá ningún valor dado que no ofrecerá alternativas al estancamiento. Únicamente generará destrozos provocados por los empleados rasos de compañías multinacionales contra autónomos que no pueden parar de trabajar. Sería una noticia similar a hombre muerde a perro que estos piquetes atacasen a los dueños de los bares y cafeterías que abriesen ese día. Aguantadme el piquete un segundo mientras apuro el cafetito con la última porra. Tras la huelga, los sindicatos dirán que fue un éxito y el gobierno dirá que los servicios mínimos fueron suficientes y que el país no se resintió por meros altercados, al fin y al cabo. La oposición discrepará por el motivo que ellos crean conveniente y al cabo de una semana, los informativos seguirán centrados en que ese futbolista tan simpático y en como grabó un anuncio de seguros.
Seguramente, este año tenga lugar un desastre ecológico de gran envergadura en el Golfo de Méjico. Son los efectos colaterales de los petródolares a los que ya la población parece inmune. El año anterior tuvimos ración de cambio climático para llenar el cupo de la atención medioambiental del personal. Es la primera para Obama a la cual se unirá una festividad en torno a la teina que le traerá de cabeza a largo plazo.
Si se hiciera una encuesta acerca de Haití, el 85 % de la población diría algo pasó, sí, ay ,ahora mismo no recuerdo, no me viene que rabia. Si uno pregunta un tema digamos rosa o balómpedico se encontrará con cientos, miles incluso millones de doctor honoris causa en tales temas que provocan ceñudas discusiones de larga duración en los lugares propios para debatir tales temas.
Algún presidente de gobierno morirá de trágicas consecuencias, pongamos ,por ejemplo, a Lech Kaczynski que me parece un pequeño aprendiz de tirano. Cierto día su tarjeta de embarque tendrá una muesca de lo más tétrico.Para más Inri, algún que otro polaco habrá de alegrarse.
Es terrible divagar con la idea de que ocurriese lo mismo pero con una nación más potente, provocando un revuelo planetario, o al gobierno de una nación de sangre caliente como España, Italia o Portugal. La que se armaría.
Uno mira a los gobiernos y mira a las oposiciones de esos paises y sólo se escucha a los grillos. Existe una increíble defensa a ultranza de los líderes de ambos partidos . Si uno les rebate con argumentos a los partidarios de ambas ideologías ya se le tacha a uno como enemigo cuando lo que uno proclama no es más que que lo ideal sería, primero el alumbramiento de un político honrado , y segundo, un partido con las ideas de ambos entrelazadas. Un partido que cuidase la economía y al pueblo llevando a votación popular el sueldo de los políticos, se ganaría a la masa electoral sin ningún tipo de duda. Esta coalición sería la que pregonase la idea altruista del político por amor al cargo y no a las dietas. Aunque después el sistema lo atrapase y empezase a usar ese lenguaje enrevesado y viperino que turba al pueblo, esta acción monetaria mostraría un poco de humanidad para con el electorado que sufre desde mediados de mes.

Utopías inpracticables éstas en un planeta donde es elegido hombre del año Mark Zuckerberg en lugar de Julian Assange . Ambos utilizan la misma herramienta, uno para hacernos perder el tiempo y el otro para colocar una minúscula mirilla hacia la verdad oculta de los gobiernos.


Piero Galasso.

lunes, 20 de diciembre de 2010

NORMAL por Piero Galasso

Dijo Tim Burton que , de crío, se dedicaba a realizar falsos aterrizajes de aliénigenas. Colocaba escombros de cierta manera y simulaba pisadas marcianas para espantar a los niños de su vecindario. Tras escuchar esto reflexioné por un instante sobre la candidez infantil que permite al infante creer en todo aquello que se le diga con un ápice de expresividad. Es estúpido y delicioso al mismo tiempo y cuando eso desaparece, bienvenida es la nostalgia En el mismo documental se trataba la relación de amistad entre el ínclito Burton y Johnny Depp. Según sus palabras, los dos parecían ser los únicos espectadores que tuvo la única cinta de ciencia ficción en la que participó Bogart. Una asistente de cámara que participó en la película Charlie y la fábrica de chocolate tenía que darle un aviso al director cuando éste se encontraba disertando con el actor. Una vez que se acercó, tuvo que esperar 10 minutos mientras ellos seguían con su coloquio. Al pasar el tiempo y ver que los dos interlocutores no ponían fin al coloquio y para sorpresa de ambos, la muchacha soltó entre gritos un improperio acompañado del mensaje pertinente. La chica se excusó minutos más tarde alegando que la conversación que tuvo que atender sin quererlo era ininteligible, que ambos estaban mirándose fijamente dirigiéndose infinidad de vocablos impronunciables y sin ningún significado para ella ni para cualquier filólogo de la lengua inglesa. Quiero pensar que ese escenario fue provocado por un determinado sentido del humor marxiano inalcanzable para esa pobre chica.

Al ver unas cuantas películas de Burton es obvio fijarse en los elementos que le han atormentado y maravillado al mismo tiempo. El color blanco, la infancia, la delgadez, los musicales, las cabezas de talla desorbitada y las sonrisas. En todas y cada una de sus filmes se ve un personaje sonriendo de oreja a oreja y siempre como residuo de una proposición ambigua hacia otro personaje. Una vez llegada a esta conclusión, toda película que filme este director irá directamente a la basura sin pasar por la sala del visionado dado que nunca volveré a encontrarme con una raspa como aquella.
¡Qué pescado el de aquel día!
Toda vez que decidimos terminar con un factor de nuestro tiempo que ejercía una potente atención sobre nosotros, se nos aparace una delicada sensación de vacío que es necesario llenar. Es lo mismo que cuando un artista que todavía admiramos muere. Como dijo Cortázar, una parte de nosotros muere con él. En su tiempo, él perdió a un tipo como Picasso y yo llevo escritas más de 30 líneas sobre Tim Burton. Al menos, cuando la muerte venga a visitarme, espero estar durmiendo esa noche con los zapatos puestos a ver si salto unas cuantas vallas antes de la meta.


Piero Galasso

domingo, 19 de diciembre de 2010

NORMAL por Luc Dupont.

No eres una persona normal. Tus gestos te delatan, la sonrisa descubre metáforas indescifrables. Aunque un Domingo decidas vestirte de un terrícola inocente. Te identificarán entre la masa, alguien delatará tu lenguaje diferente, tu inquietud no será una buena compañera para el anonimato. Deberás encontrar una lógica aplastante o volverte un maestro del escapismo para evitar las situaciones rutinarias que se viven en los mercados de las plazas. La señora pescadera te relatará los recientes pronósticos meteorológicos mientras tú adivinas sus fantasías eróticas. Pensarás en sinónimos de desesperación si te sumerges en círculos repetitivos, quizás tus letras te impulsen hacia tu orden natural de acontecimientos: canciones bañadas en ilusiones tan brillantes que semejan irreales.
Escucha la música, cada día se reescriben los acordes y cada vez adquiere más sentido la letra, va horizontalmente hasta el final de la línea para volver a comenzar. No te tiembla el pulso ni titubeas al descifrar notas con tu violín .El público demanda repeticiones infumables y esgrime críticas que podrían ir directamente a la basura. El tipo corriente no se levanta ni esconde su dulce palabra para educarse y equivocarse, revertir la situación y contradecirse. ¿Te parece contradictorio? Si seguimos a los superhéroes nos daremos de bruces contra el muro. En todos mis ídolos y religiones encontré puntos oscuros; ningún hombre es perfecto y la oscuridad es nuestra segunda casa. Pero después de emborracharnos y fingir que somos rockstars nos caemos. Y todos nos herimos y suena el tambor, es hora de recoger las cosas, levantarse, sentir dolor en la espalda,no dejar recuerdos. Que se escapen. Los cazafantasmas han llegado para sembrar el pánico. Las tortugas abandonan su caparazón si hace frío.
Muchos días la pereza me invade, una telaraña atrapa mis ojos para ver el suelo. El otorrino sospecha que mis tapones auditivos me impiden oír el cantar de los pájaros. Mi juicio es cambiante, el invierno me paraliza. Tu fuerza natural, animal, te hace elemento extremo. Tu entusiasmo me acompaña; dicen los sabios que es necesario para caminar. Energéticamente. Espero que tu electricidad se canalice para seguir enciendendo alumbrados urbanos. La amistad puede tornarse austeridad por la escarcha, el mundo está lleno de McDonalds que perpetúan un único e inamovible escenario. Pero hay detalles que marcan pautas distintas y se enroscan debajo de una piel hecha de acero.
Que no te confundan entre las ovejas. Un león dormido vale más que este maldito rebaño. Sigue destilando estilo, creando malabarismos circenses que despisten a ojos desentrenados. Me gusta este espectáculo porque detrás del enorme talento hay verdad. Ojalá el mundo vuelva a ser de los Beatles. Matemos a Yoko Ono.

Luc Dupont

viernes, 17 de diciembre de 2010

CALLE por Luc Dupont

Los hormigueros son construídos con perseverancia y horas de trabajo. En la construcción del hormiguero se tendrá en cuenta la posibilidad de establecer conexiones funcionales que faciliten la vida de sus habitantes. A través de túneles y caminos se permitirá el deplazamiento de los individuos; la actividad comercial de alimentos y útiles de aseo; así como también la potenciación de la tan necesaria vida social y ociosa. Cada hormiguero será propiedad de una colonia o supercolonia, viéndose afectado éste por el tamaño de la misma. Así, la importancia económica del hormiguero se verá claramente influída por tres factores: su densidad de población, su renta per cápita, y su atractivo turístico. Los hormigueros serán divididos en dos grupos claramente diferenciados: los individualistas y los grupales. En el primer tipo se encuadran aquellos en los que el individuo gozará de libertades y derechos, será juzgado independientemente de la masa, aunque las tendencias de ésta le arrastrarán a un fenómeno de copia y pega. En el segundo grupo, el conjunto de la sociedad será lo capital y fundamental, relegando al individuo a ser simplemente una pieza del engranaje. En los últimos tiempos hemos observado la proliferación de nuevas tendencias filosóficas que reabren el infinito debate sobre si un solo individuo puede influir en la opinión de la sociedad; aunque las conclusiones todavía no son definitivas.
En este ejercicio de investigación hemos elegido un hormiguero importante en cuanto a tamaño, renta per cápita y atractivo turístico; perteneciente a la vertiente individualista. Como herramienta de trabajo nos valemos de una lupa para observar con claridad la actividad. Debemos aclarar que el cristal de la lupa no ha sido distorsionado en ningún momento, no trabajamos con ningun tipo de material opaco ni polarizado. Dentro del entorno nos hemos centrado en la vía más transitada, siendo en este caso una calle. Posponemos el análisis de avenidas, plazas y caminos para futuros episodios

3:00 PM Gran Vía, Madrid

Una masa ingente se desplaza en todas las direcciones posibles a una velocidad constante. Los transeúntes más lentos dificultan el conjunto de la actividad, formando en muchas ocasiones un tapón que al deshacerse provoca la súbita aparición de vida, semejando una arteria que, tras ser presionada durante unos segundos, escupe la sangre almacenada en su interior.
La masa no presenta diferencias. No se observa la presencia de las temibles hormigas rojas, siempre dispuestas a provocar disturbios; irascibles, potencialmente peligrosas. El gobierno las tiene claramente identificadas para controlar sus contagiosos brotes de pensamiento independiente
Solamente observamos la presencia de un par de abejas reinas que se pasean despistadas, ignorando que los individuos que las acompañan en este desfile descoordinado desean acecharlas, devorarlas, trocearlas.
Debemos resaltar la ausencia de luces navideñas en la vía; así como las escasas sonrisas de las señoras hormigas, preocupadas por el devenir económico.
Quizás este año se debería adelantar el baile organizado.

Luc Dupont

martes, 14 de diciembre de 2010

CALLE por Piero Galasso

Ochocientos cuarenta y uno son los adoquines que componen la acera que tengo enfrente a la ventana de mi salón de estar. Una panadería, dos portales, y una pequeña mercería. La panadería la regenta Mario, su mujer Lola y en ella colaboran los hijos Juan y Luciano. Siempre me despiertan éstos cuando salen a fumar un cigarrillo tras meter la última hornada al horno. Al parecer, la novia de Juan , Sandra, le trae de cabeza y su sutil hermano no cesa en bromear sobre el tema para escarnio del apenado primogénito. El único fin que mueve a Luciano a la afrenta contra su hermano es la autorepresión que se inflige para ocultar una homosexualidad que lucha por extirpar. Su baza es reirse de una posible desgracia ajena para no contemplarse a sí mismo como un pobre diablo infiel a sus propios deseos. El establecimiento abre a las 7:30 en punto cada mañana. A las 7:55 la dueña de la mercería, la señora Natividad, acude a comprar su brioche y su media chapata para el almuerzo y posterior comida. Es una señora a medio camino entre la escatología y el recuerdo de una belleza atemporal que poco a poco pierde tal condición. Su mirada eclipsa el movimiento y sus finos ademanes provocan indecentes proposiciones entre los caballeros que se descubren ante ella. Se antoja cuanto menos extraña la ingente afluencia de caballeros a un establecimiento de venta de botones, cremalleras y demás remiendos al por menor. Contemplo ante mí la mercería más pujante de todo Madrid , aún sin perder ni un ápice de la autenticidad de un pequeño comercio. La loable señora que la dirige no quiere medrar. Sus hijos , enfermos de fiebre de oro, emigraron allende los mares para forjarse un porvenir baldeando ríos. De cuando en vez , llegan misivas que relatan las magnificencias de un lugar llamado California y las alegrías que les provoca un líquido negro llamado petróleo. Por extraño que parezca, la tinta que en las Américas utilizan tiene una textura diferente a la que aquí empleamos y , más deplorable aún, tiene un hediondo olor que perdura por días en la pequeña mercería para escándalo de las clientas. No así para con los señores, dado que no es de caballero respetable el quejarse por tal insignificancia cuando uno está congelado en el tiempo debido al mirar de una antigua reina de la belleza. La visitan mucho los señores que habitan las diversas viviendas ubicadas tras las puertas de los dos portales. Cuentan con los números 75 y 77. Tan sólo hay cuatro viviendas por portal en las que habitan: Los matrimonios Rocasolano Pérez, García Rodeño, Torrezno Peláez, Barílez Andrade e Infante Aragón. Además de la bailarina Sandra Delón, el violinista francés Pascal Bresteau y el escritor deslenguado Rodrigo Ruipérez de Llanos. La relación entre ellos se sujeta por la cortesía y la educación y sólo ampara un único punto en común, que no es otro que un odio cavernario hacia el famélico juntaletras. Dicho individuo se hizo colocar el de delante de Llanos para aparentar ser poseedor de rango abolengo cuando no es más que un truhán que obtuvo un sucedáneo de éxito en los teatros con un par de aceptables sainetes y malvive engañando a unas cuantas actrices que embelesa con su verbo endemoniado e ingrávido.
Los señores que beben de las mieles del lupanar Matrimonio otorgan gracia a sus vidas incomodando a Doña Natividad con abominables confesiones . De estas proposiciones ella toma partido ofreciendo botones en lugar de calabazas pero que ostentan el mismo significado. Las señoras compran por necesidad en el lugar donde sus maridos lo hacen por una gula irreal que no les provoca más que una comunitaria y dolorosas desazón. El peor parado fue Alonso Rocasolano Díaz quien al no conseguir los favores de Doña Natividad la amenazó con cortarse el pulgar de la mano izquierda. Ahora conoce de la importancia del dominio del pulgar para los seres humanos y la extraña al cincuenta por ciento. Los vecinos todavía recuerdan al pobre infeliz tras tan triste pérdida aullar de dolor y recibir los desaforados bolsazos de su señora esposa.

El bullicio de la calle Desquite les ha sido transmitido por un lisiado de nombre Arturo Lombardo Cuíña, natural de Muros, y el considerar invención o realidad esta prosa que aquí descansa depende única y exclusivamente de ustedes.


Piero Galasso

jueves, 2 de diciembre de 2010

OPTIMISMO por Luc Dupont

En el colegio dicen que tengo demasiada imaginación, que soy una niña que no se concentra y parece, según sus palabras, ``desinteresada en entablar relaciones con otros compañeros´´. A mí mis compañeros me caen bien, de hecho Marta es mi mejor amiga y a veces voy a su casa los viernes por la tarde. La madre de Marta es muy cariñosa y siempre nos prepara la merienda. Pasamos la tarde juntas y jugamos a que somos mayores y trabajamos; entonces nos ponemos serias para imitar a la gente que es mayor, pero siempre se nos escapa la risa. No puedo evitar reírme cuando Marta me mira con esa cara, ¡es tan graciosa!

Pero tambien me lo paso bien sola. De hecho, menos los viernes, casi siempre estoy sola en casa. Mantengo interesantes conversaciones con mis juguetes, aunque hay algunos más interesantes que otros; no voy a mentir, odio al pequeño leoncito que siempre quiere tener la razón. Pero creo que lo importante es tratarlos bien y darles cariño para que puedan ser felices. Me he dado cuenta de que ellos están más contentos si les acaricio, los miro y los trato con respeto. Así ellos están más cómodos y es entonces cuando las conversaciones se vuelven más interesantes y podemos discutir sobre el amor, el mar o cuántos planetas existen.
Ayer no hablé con mis muñecos. Por la tarde estaba en mi habitación y oí ruidos fuera. Desde mi ventana pude ver cómo mi madre gritaba el nombre de mi padre. Parecía enfadada. Llevaba puesto ese abrigo blanco que tanto le gusta. Comenzó a golpear el coche mientras seguía llamando a mi padre. Él apareció y le dio varias bofetadas y ella lloraba y lanzaba cosas contra la casa. En estas tardes, cuando veo a mis padres desde mi ventana, siempre suena en mi cabeza una canción suave que me abstrae y me calma. Cuando empieza a sonar yo sigo en el mismo lugar, pero mi mente se imagina otros países y personas diferentes.
En el colegio dicen que tengo demasiada imaginación, pero yo estoy segura de que esta melodía que nace en mi cabeza me va a permitir jugar a que soy grande.

Luc Dupont