Volver es regresar. Volver es retornar. Es reaparecer. Venir. Llegar. Es reanudar; es retomar, reemprender, reiterar, repetir. Es ponerle re a algo que fue y no es pero que sabías que no estaba terminado; que por mucho que lo postergues, que le des al botón de suspender sesión, es imposible que le des al de apagar, por que apagando estarías matando una parte de tí. Estarías killing you softly. Y no.
Volver es invertir, girar, virar. Es voltear, es torcer. Volver a escribir algo, aunque sea una nota en un post it, aunque sea tu nombre en la pared, aunque sea simplemente coger el bolígrafo con la intención de, aunque sea acariciar las teclas del ordenador con el anhelo de. Volcar. Volcar tu rabia, volcar tus alas, volcar tus miedos, tus desidias, tus deseos, tus rutinas, tus sueños, tus secretos; tu todo,volcar tu mierda, tu cielo, tu corazón, tu intestino, tu estrella, tu cruz, tu suerte. Vuélcate. Y revuélcate. Y volcar es volver. Y volver es abrir de nuevo esa puerta de la habiación que te pegas el lujo de tener cerrada. La habitación de la magia.
Volver es cambiarse, transformarse, convertirse, renovarse , mudarse. Revolver es volver dos veces. Devolver es inútil encima de un papel. Hay que vomitar. De nada sirve buscarse la garganta con los dedos si no es para sacarse las entrañas y exhibirlas como sangrantes premios Planeta. Si no tienes trofeos que exhibir solo te queda sacarle brillo a tus agallas.
Abro la puerta con cuidado, me da miedo por la ausencia. Mi ausencia. No entraba en esta habitación hace meses pero no importa. Por que siempre estará hasta que yo esté. Aunque yo me haga otro y el otro lo postergue, lo evite, lo esconda, lo oculte, lo pise, lo suspenda. La habitación se abrirá. Y yo volveré.
Luc Dupont