domingo, 30 de octubre de 2011
PARADISE por Luc Dupont.
miércoles, 26 de octubre de 2011
GRUPO por Luc Dupont.
lunes, 24 de octubre de 2011
GRUPO por Solrac Siol
viernes, 21 de octubre de 2011
GRUPO por Piero Galasso
Máscaras venecianas trasnochadas
A su propia suerte abandonadas.
Marcas culturales sin dueño,
Sinsabores propios de su desenfreno.
En la noche de los estertores del alma
Acechan los sin sombra humeantes,
Provocando congoja y rabia disparatada
A quien el antifaz no cubre de todos los males.
Delirios propios del lunático,
Errar en plena luz del día,
Saborear la autoridad propia
En un continuo vivir sabático.
Confundir idea con verdad,
Castiga al mercenario de la poesía
Que por falta de conversación veraz
Responde empecinado en su pleitesía
Al interrumpir constante de su majestad.
Carlo Roccela
Armonía en regocijo transformada,
Continente de las buenas maneras,
Observar con fantasía retocada,
Sultán implacable entre damiselas.
Cornaca sobre medio centenario,
Devoto de los entendidos del gusto,
Tertuliano partícipe del ideario
Del ideólogo que descansa falto de busto.
Conocedor de los defectos de su época,
Lamenta el escozor de la dictadura de la prisa
Que los estadistas de pelaje déspota
Aplican con insolencia magnánima.
Reciente alusión afortunada,
Mitológica bestia devoradora de corazones áureos,
Insaciable en su masticar de carnaza,
Transformador de inmundicia en sentimientos.
Claudette Arnoult
Legado de arcaicas civilizaciones
Confluencia entre verbo y esperanza,
Dominio ingrávido de las estaciones
Incomprensión ante las palabras vanas.
El pueblo contempla su gallardía
Paciente y espectador de su confianza
Protector ante señales de desidia
Cooperante voluntario en su vital andanza.
La bondad propia y señal del humilde
Asoma cual delincuente portando consigo
Lisonjas incontestables de valor plausible
Paradigma defensor de sus propios designios.
Elementos todos ellos disuasorios
Espantapájaros de las bastardas primeras opiniones
Consorte caminante con sus elogios
Escudo y lanza ante las maldiciones.
Beatrice Antolini
Alumbrando con su piano plateado
La convivencia llevadera y cómoda.
Extranjeros en patria superpoblada
Imitación europea de pagoda.
Logrando contener la furia innata
Con artes milenarias por sencillas
Portando maneras súbitamente propagadas
Exterminando malas hierbas y sus semillas.
Sufriendo de la distancia y su desdicha
Creando la ley prohibitiva del llanto
Demostrando fuerza, valor y valentía
Entre infortunios, deseos y adversidad cabalgando.
Nutriendo de electricidad los distintos niveles
Característicos de la camaradería aquí sita.
Sin demandar a ninguno más cortesía
Que la de dejar al César sin laureles.
jueves, 20 de octubre de 2011
RESUMEN por Luc Dupont
RESUMEN por Solrac Siol
La decisión no la tomas con razón si un tornado sacude tu alma semejante, te sientes con ligero alivio de que el mundo siga así, te miras diferente en un espejo, con la pregunta de que todo es verdad. Debes meterte en la piel de los demás y hacer crecer la semilla que cada uno guarda en su interior. El instinto de una madurez proviene de un mismo lugar, de un aliento que es recordable, con la suerte de haber tenido suerte.
Podrido olor de un sitio que ya no tiene nada que ver con el futuro, porque pensábamos que lo normal era perderse en la calle, con algún recuerdo de optimismo. No caben más mentiras, el placer de un ocaso terminado lo lleva una espesa lluvia de un cálido invierno. El soplo del viento nos hace llegar hasta la demencia, hasta la locura, si un pedazo de música me hace tener poder, tal vez sea capaz de alcanzar una estrella con colores de sangre.La travesía de un viaje en la eternidad de la noche nos hace reencontrarnos con nuestra identidad más escondida, como el olor del tabaco en una ciudad perdida.
Solrac Siol
viernes, 14 de octubre de 2011
RESUMEN por Piero Galasso
jueves, 13 de octubre de 2011
TODO por Piero Galasso
forma y fondo confrontados.
Escenificaciòn tosca de tragedia griega,
sentido lirico de musica falto.
Amor mùltiple dentro del mismo cuerpo
resonancias disonantes por sexuales
orgias mancilladas por el verbo
infortunios palpitantes cual òrgano de placer vacilante.
Pasiòn sin precedentes que atestiguen
la violencia de los cuerpos entre si chocando,
liquidos residuales que sus espiritus imbùen
de orgiastica sensaciòn propia de Baco.
Apolos, Artemisas y Elektras se reunen en coloquio
una vez se hubo disfrutado de triunfo impùdico,
diseccionando posturas y posicion
modelando la insolencia en beneficio.
miércoles, 12 de octubre de 2011
TODO por Solrac Siol
Si puedo valorar tus virtudes me encantaría envidiar al viento que mece tu pelo en un suspiro, siento celos de tus manos frías porque nadie las agarra, la marea que baña tu morena piel me dejó la miel en los labios, sueño porque tu sonrisa se refleje en el iris de mis ojos cuando mi pupila se clave en tus ojos.
Llevo tiempo buscando en mi interior mi yo, creo que no lo veo porque lo tienen que ver los demás, soy un pedazo de historias entrelazadas conformadas por un tiempo inexorable incompleto, si pudiese definirme diría que soy un buscador del amor eterno o más bien un idealista que pretende que se enamoren de él para siempre. Con esto no quiero que pienses nada solamente que lo veas, o que te lo pueda demostrar con hechos, todo el mundo comete errores y de los fallos aprendidos nacen nuevos recuerdos para la posterioridad. Porque hay muchos momentos buenos en una corta vida estaría enamorado de cada uno de esos instantes si alguien quisiera compartirlos conmigo.
El camino es pedregoso y nadie ha dicho que vaya a ser fácil pero la intensidad la marcará un destino que tal vez ya esté escrito y que pretende rellenarse con pasión, tristezas, alegrías o penas, pero compartido. Créeme, con esto no te estoy pidiendo nada, solamente pretendo que te enamores de mí para que yo pueda enamorarme de ti.
Sorlac Siol
CAMBIO por Piero Galasso
Nunca he sentido miedo. Quiero decir, miedo con el significado que irradian las películas. Esa sensación que inunda la espalda de gélidas inquilinas y que otorga intranquilidad propia de muelle ante las inminentes embestidas durante una noche de bodas cualquiera. Y no es que sea un arrogante idiota víctima de mi propia petulancia. Estar al borde de la muerte 2 veces antes de cumplir 6 años me ha hecho evitar esa inquietud que enfanga el mundo y pudre las relaciones entre los hombres.
Quien quiera que lea puede preguntarse ¿qué ocurre con tu familia? y ¿no tienes miedo de perderla?. Razonables y argumentables preguntas éstas. Yo respondería que lo que sienten no es miedo a perder a sus seres queridos sino terror a la muerte como papelera de reciclaje. Concibo la muerte como comienzo, nunca como final. Adoro leer noticias como aquella que decía que un hombre de una pequeña aldea de Galicia decidió que una vez falleciese, con su herencia se deberían contratar varias orquestas y palcos, encargar comida y bebida suficiente para todos los habitantes del lugar y celebrar , a lo largo de una semana entera, su sepelio como si se tratase de las fiestas patronales. Esto es magnífico por dos motivos, por un lado evita la confrontación entre los miembros de su propia familia (ay los gusanos post-mortem) y por otro confiere un elemento festivo y delicioso a su final.
¿Por qué sentir pesar cuando un ser querido avanza hacia lo desconocido?
Comprendo la pena de aquellos que no han podido dar su adiós a los que ya no están entre nosotros aunque conferir tanta relevancia al hecho de una sentimental despedida roza la banalidad. Quedémonos con los muchos o pocos buenos momentos compartidos con nuestros seres queridos y así podremos saborear durante el resto de nuestras vidas su cariño, energía y ¿por qué no? Compañía . A pesar de que ya no están seguirán siempre de nuestro lado indicándonos el camino para llegar a su encuentro. O por lo menos así lo creo y esto me arranca de mis hombros una losa de 10000 toneladas, convirtiéndome en un ser humano un poco más libre.
Piero Galasso
lunes, 10 de octubre de 2011
CAMBIO por Luc Dupont.
miércoles, 5 de octubre de 2011
ANSIA por Luc Dupont
Vivir en un mundo diferente es difícil. Los demás te quedan demasiado lejos como para intentar establecer comunicaciones eficientes. Y gastas el tiempo descifrando las huellas, buscando el rastro de tus semejantes: los alienígenas azules que pueblan este sistema celestial. Dramáticamente no llevamos ningún distintivo que nos distinga; eso provocaría que los caza recompensas intergalácticos se abalanzasen sobre nuestras antenas cual adolescente ebrio en presencia de dos tetas.
Ayer me cruce con una marciana tremenda. A primera vista semejaba terrícola.
Y cuando nuestras miradas se cruzaron el mundo se detuvo. Ahora que lo menciono, si el planeta se para cada vez que dos seres exhuman extractos de empalagoso caramelo, debemos haber perdido épocas enteras ya. Pero el caso es que esta vez se detuvo. Completamente. Solo faltaba que nos salieran rayos eléctricos de los globos oculares para certificar la conexión cósmica. Era tan bella.
Pero era tan tímida; no me dijo nada cuando nos cruzamos. Pero yo soy marciano experimentado y no me rendí ante su primer y evidente desprecio. Me subí con fuerza la cremallera del pantalón, (la cual siempre me deja en ridículo) y camine con decisión detrás de ella. Todo forma parte de una danza ancestral, pensé. Ella avanza, yo sigo. Ella no me mira, yo no desespero. Ella cada vez camina más rápido. Es un signo claro de seducción. La danza se alarga mas de lo normal en este tipo de rituales, de hecho yo comenzaba a dejar evidencias de mi cansancio en la zona del sobaco de mi camisa. Cuando íbamos por el octavo kilometro de nuestro recorrido inesperado, decidí acelerar el paso para acabar cuanto antes con el innecesario prolongamiento de nuestro maravilloso encuentro. Mi sorpresa se produjo cuando ella respondió con un decidido aumento de velocidad proporcional al movimiento progresivo de mis zapatillas. Como corre esta condenada, se nota que es de Marte, parece un Velociraptor!
Os prometo que aquella carrera se convirtió en profesional. Llegamos a batir marcas de velocidad mientras dejábamos atrás las calles, impotentes ellas ante nuestro paso implacable. Usain Bolt lloraba esa noche al descubrirse humano. Yo en cambio lloraba de agotamiento ante la evidente pérdida de energía que estaba sufriendo.
Pero apreté los dientes, me prometí no comer más pan bimbo con manteca de cacahuete, me introduje el dedo pulgar en la zona rectal para propulsarme, y volé.
Ella abrió sus ojos cual lunas de Júpiter al observar mi súbita operación, y, con la elegancia de una pantera negra, se comunico conmigo:
-Como des un paso mas llamo a la policía, puto pervertido
Luc Dupont