miércoles, 30 de noviembre de 2011

BENEVOLENCIA por Luc Dupont

Sabía que no vendrías. Desde las nueve en punto lo supe. Otra vez la realidad golpeando con fuerza en mi puerta. Que responda otro.

Desde esta pequeña colina se puede ver una de las mejores vistas de Londres, eso dicen. Se puede distinguir el skyline de los rascacielos, y se puede adivinar la monstruosa dimensión de esta ciudad. Yo sólo veo niebla donde otros parecen encontrar la catedral de San Pablo. Yo cierro los ojos para imaginármela, blanca y valiente ante el desafiante río que la acecha cerca, desposeída para siempre de su alma por aquel inoportuno incendio que acabó con una ciudad para dejar paso a otra.

Creo que hace tiempo que no te digo que te quiero. No quería desgastar esas dos palabras y volverlas inservibles, usurpadas por cualquiera. Pretendía que mis ojos brillasen cada vez que te lo dijese, soñaba con poder repetirte hasta la saciedad lo que te necesito. Quizás si hubieras venido hoy te lo hubiese dicho.

Si hubieras aparecido hoy caminando con tu aire de fragilidad te hubiese recibido con un beso. Hubiéramos intercambiado miradas intermitentes sin mediar palabra, y te hubiera besado. Como hacíamos antes. Nosé si te he dicho que, a pesar de las rutinas y de las invariables transformaciones del amor, nunca he dejado de morirme por estar contigo, por estar a tu lado viéndote sonreir. Eres el mundo en el que deseo vivir, toda la piel que deseo sentir.
Creo que voy a esperar hasta las diez.

(Extracto del día 21 de noveimbre de 2005 del diario del Señor Orlando Stevenson, escritor fallecido en el año 2006. La pieza posiblemente fue escrita mientras se encontraba sentado en Russell Square, lugar frecuentado por Orlando y su esposa Margaret. En el momento en el que Orlando escribió esta pieza, su esposa llevaba ya cinco años fallecida.

A pesar de ello Orlando no dejó de fantasear con un posible reencuentro.

A día de hoy se puede encontrar en Russel Square un banco con la siguiente inscripción:

``A Margaret, mi eterno ángel de la guarda. 2005´´ )


Luc Dupont.

lunes, 28 de noviembre de 2011

BENEVOLENCIA por Solrac Siol

La capacidad de grandeza no la poseen todos los que quieren, solo los que tienen la suerte de crear una fuerza heroica desde los abismos, adentrándose en el poder de la mente, ese poder ancestral que uno mismo saca cuando los momentos de una profunda rabia o con el miedo guardado por nuestros ancestros aparece, ese poder que es capaz de romper el muro de hormigón armado más fuerte del mundo. Eso solo lo tienen unos pocos.

Era el caso de los creyentes manatíes que estaban obligados desde pequeños a luchar entre ellos para conseguir los manjares más preciados en su entorno. En los grupos pequeños siempre había las características propias que marcaban los factores principales para que se diesen confrontaciones, la lucha de poderes venía dado por sus raíces genuinas, todo aquel que poseía un pelaje con tonos más oscuros era renegado a los trabajos forzados, la recolección de alimento, el cuidado de los enseres y la protección del paisaje.

El disfrute de todos los bienes sólo era perteneciente a aquellos de tez más calidad, no se entraba en discusión si no se luchaba por algo que creían suyo, lo cual irritaba al resto de los personajes que pululaban en la zona intentando mantener el orden establecido, para que las guerras entre hermanos solo se confrontasen en espacios muy reducidos, en donde los pequeños reductos de curiosos no saliesen a la luz.

Claro está que en una enraizada pelea los que más encarecían sus tan preciados bienes era el que salía invicto de las luchas púnicas, no solo por el hecho de aprehender todo cuanto ostentaban, sino porque en el mundo que vivían las reglas ya se habían establecido en un tiempo muy lejano.

Pero en el momento que la apariencia había cambiado, en ese preciso instante, hubo un mando no renegado que hizo cambiar la concepción de las ideas pasadas, existe un segundo en el que cambió la percepción porque las circunstancias cambiaron, había que dejar paso a aquellos en el que el modus vivendi vivaracho sustrajo a otro más conciliador.

Todo sucedió cuando los sentimientos dejaron a la desidia en un rincón, la figuración de que si se quería lograr un sentido ecuánime pasaba por derrocar a la cúpula más dictatorial de una manera neutral, la creación de un sentido benevolente salió a la luz. Un grupo es menos dinámico si no se cuentan con las bases, por eso un sentido mortificado hubo que racionalizar un mundo donde se empezó por deferir en un segundo que lo único que se conserva es lo que no se puede armonizar.

Solrac Siol

miércoles, 23 de noviembre de 2011

BENEVOLENCIA por Piero Galasso

Palermo es la ciudad de los perros.Los canes la gobiernan a su voluntad sin màs impuesto que el de recibir carantonhas y algùn grito de un turista mal avenido. Los cuadrùpedos la disfrutan con desidia , del mismo modo que los parisinos desnudan Paris con artimanhas propias de una novela de Dostoevsky. Sus dominios sobre la ciudad estàn delimitados desde la Stazione di Palermo Centrale hasta el Teatro Politemia y desde el Duomo hasta el puerto. En cualquiera de las callejuelas o grandes avenidas de este contorno uno puede toparse con un alfèrez, principe o pàrroco dependiendo del rango social del animal.

La realeza se aposta en frente del Teatro Massimo divirtièndose con el trajin de los seres humanos tornados en bufones para regocijo de las altas estirpes desprovistas de paràsitos cutàneos.

Las diversas plazas que se encuentran cercanas a la Via Roma y el corso Vittorio Emanuele, Piazza Caracciolo y Piazza Garraffello, corresponden a los miembros del ejèrcito canino que, tras librar feroces batallas en la unificaciòn de Italia a las òrdenes del can de Garibaldi, comenzaron a vagar entre las mesas de los comedores de tripa a la espera de un mendrugo de pan olvidado.Los soldados siempre seràn militares y sus descendientes vagan a la espera de nuevas guerras que jamàs llegan dado que desde que los gatos colonizaron el resto de las ciudades italianas , la paz reina en el pais italiano. Cabe resaltar, aquel avance de un grupo de pastores alemanes que intentaron conquistar la Piazza Caracciolo atraidos por el olor a wurstel. Ràpidamente, un regimiento comandado por el teniente Ringo, un mastin de pelaje dorado, mitigò a dentelladas la patètica tentativa germana. I tedeschi puzzano! Ladrò el teniente a su tropa enfervorecida por una victoria directa y sin bajas que lamentar. Las crònicas de la època relatan que la natalidad perruna aumentò en un 79% debido a los festejos y conmemoraciones de tan noble hazanha.

La clase trabajadora se lamenta en las inmediaciones del puerto, donde duermen entre redes de pescadores y un juguetòn tufo de pescado podrido. Como miembros de la clase baja de los chuchos, deben ayudar a los humanos en sus labores para apartar de sus dietas las raspas de pescado y poder deleitarse con algùn trozo de pan revenido. Mientras tanto, la clase religiosa se apiada de ello y reza por èsta ùltima desde la coqueta plaza de la Cattedrale di Palermo, dedicada a la Vergine Maria Santissima Assunta in Cielo. Alli, comen pizza y beben deliciosa agua fresca de la pequenha fuente situada en el centro de la plaza. Los màs conocidos aparecen en las vidrieras de las infinitas Iglesias palermitanas siendo adorados por sus acòlitos. El Obispo Froccio, nombre puesto por un amo simpàtico y cabroncete para regocijo de los cachorros monaguillos, fue noticia de primera pàgina en el diario de mayor tirada “Il Corriere della Corteccia” por unas declaraciones en las que difamaba el olisquear anal entre las clases trabajadora y militar. Quanto sei stronzzo! Pensaban militares y trabajadores porque no se olvidaron de aquel rumor sobre el Obispo, presumiblemente cierto segùn juraban varios testigos, que decia que su santidad gustaba del perfume de la entrepierna de los curas recièn salidos del seminario.

El ùnico propòsito que unifica el pensamento de los canciudadanos de esa magnifica ciudad es aquel de dar a su territorio la forma de la cabeza de un Corso Italiano, raza a la cual pertenecia el perro de Garibaldi. Su razonamiento parte de la premisa de que si Catania tiene la forma de la testa de un elefante y hace eones que por alli no aparece uno en òptimas condiciones de salud, no parece tan descabellado que ellos quieran honrar a su villa con tan noble contorno. Làstima que los humanos sòlo escuchan lo que quieren escuchar y observan lo que quieren observar.


Piero Galasso

martes, 22 de noviembre de 2011

PENSAMIENTO por Carlos Terceramano

Me pidió prudencia y le di velocidad. Apuré al límite porque sabía que no nos quedaba mucho tiempo, pero ella insistía en hacer las cosas de una manera ordenada, hablar tranquilamente. Le dije que no sabía hacer las cosas así, que si lo hacíamos tendría que ser a toda velocidad, tan rápido que no pareciese que fuésemos nosotros, apartar toda reflexión del horizonte. Eso o nada le dije. Y por supuesto aceptó. Follamos en el tercer hostal más barato que encontramos en Madrid, llevábamos todo el día hablando de tonterías, de lo que se supone que se habla después de estar mucho tiempo sin verse.

Yo sólo quería acostarme con ella y tratarla como a una puta, que me comiese la polla mientras le tiraba del pelo con fuerza y agarraba una teta preciosa con la otra mano. El tiempo se agotaba y no merecía la pena aparentar ser un caballero y de todas formas ella tampoco era una señorita.

Al día siguiente se fue, y yo me fui en la misma dirección pero en sentido opuesto. Sabía que no nos volveríamos a ver en algún tiempo y que tendría que seguir sin ella, y en lo único que podía pensar antes de desaparecer era que muchos más harían con ella lo que había hecho yo hacía unas horas, y ese pensamiento sigue en mí molestándome de vez en cuando como cuchillos en mi mente.


Carlos Terceramano



lunes, 21 de noviembre de 2011

PENSAMIENTO por Luc Dupont

Nina siente vértigo. Cada vez que se asoma en un balcón; siempre que observa la distancia que separa a un puente del mar. Desde pequeña no le gustaron las alturas, su mayor miedo era caer al vacío desde una altura incalculable por tremenda, como ocurría en sus repetidas pesadillas.

Nina se siente sola. Hoy está enfadada consigo misma por huír de sus problemas, por dejar que los demás elijan el rumbo de su vida y no hacer nada por evitarlo. Sólo tiene diecinueve años y ya sabe que la lucha contra su timidez será una constante en su vida, tendrá que esforzarse por no aislarse de los demás y no encerrarse en la cómoda melancolía. Mientras camina sin rumbo juega a hacer ruído con las hojas secas que pisa para no olvidarse de los pequeños detalles.`` Fíjate en los pequeños detalles´´, le aconsejó un amigo, ``son los que marcan la diferencia´´. ¿La diferencia de qué? Cada día le parece estar más perdida, más abandonada a la inercia que la envuelve y la atrapa en una historia de la que desearía escapar. No sabe cuál es la razón, quizás la edad. ``Ya controlarás tus emociones´´, se dice. ``Todo pasará, tu fuerza aparecerá para enfrentarte al mundo´´. Pero espera y no aparece. A veces Nina se desespera porque se sabe diferente a los demás. Aunque no encuentra las palabras exactas que definan su diferencia, presiente que una adecuada podría ser sensibilidad. Sensibilidad para sentir cualquier cosa tan intensamente que tiembla todo su cuerpo, sensibilidad para saberse dueña de un talento enorme para la creatividad, sensibilidad para deleitarse con la belleza imperfecta de todo lo que encuentra a su paso, con esa capacidad de encontrar los colores llamativos para acercarse a ellos...Sensibilidad también para quedarse en su propia trampa muchas veces, dándole vueltas al miedo, haciéndose daño a sí misma de la manera más estúpida. Mientras otros vuelan bajo, Nina no puede distanciarse del suelo porque le duelen las alas, le duele el maldito miedo, el vértigo le engaña.

Creételo, Nina, eres la persona más especial que conozco, eres la fuerza más poderosa que he visto. Tienes esa clase y elegancia que me hace verte siempre guapa. Eres cariño y paz, eres tan extrema que me recuerdas a mí.

Siempre te voy a dar un lugar dentro de mí, siempre voy a ser valiente para entenderte.

Vuela lo más alto que puedas.

Luc Dupont
(Dedicado a la gente sensible)

miércoles, 16 de noviembre de 2011

PENSAMIENTO por Piero Galasso

De infantes a hombres

embadurnados con la bilis del olvido

protegidos del escarnio los dolores

cual enterradores de corrientes y sus alijos.


Apoyos varios aportan entusiasmo

con fatalistas consignas de servicio

Recubren con savia nuestros reclamos

separandolos de todos los males ignotos.


Sobre el divàn olvidado por el analista

corretean las memorias jamàs escritas

mientras el làpiz observa curioso al objetivo

desistiendo de comprender su oficio.


Sin las pautas que dan los manuales

abrazamos la condiciòn de animales

retozando lozanos en la ignorancia

liberados al fin de la absurda abundancia.



Piero Galasso

martes, 15 de noviembre de 2011

PENSAMIENTO por Solrac Siol

La mañana del primero de Mayo se conmemoraba la fiesta de los trabajadores, aquella era la típica jornada de esplendor, las caras de los manifestantes se mostraban con resplandor fugaz, dado que todos aprovechaban el día para obtener resultados comunes, una misma idea, más que eso una conciencia colectiva que se volvía en un mismo pensamiento.

Cuando bajaba por las escaleras de caracol, Fran se acordaba del sonido del mar que se escuchaba desde el balcón de su habitación, había dejado a Rosa tumbada en una hamaca grisácea bamboleándose y pensando en que la situación tan lejos de casa transcurriría sin novedades al menos sin consecuencias, porque todo cuanto había dejado atrás quedo en su barrio de siempre, nada había cambiado.

Con la camisa blanca que había comprado hace unos días en las tiendas cercanas a la carretera general, y con un endiablado sol de justicia prosiguió su trayecto por las pistas secundarias en el coche prestado, un Cruiser que manejaba ya en otra época cuando entorno a sus primeros viajes necesitaba el desplazamiento por obligaciones en la empresa.

Estaba entrando por la puerta giratoria del edificio con las ventanas acristaladas cuando, como si de un recuerdo se tratase, hizo que su mirada se volviese detrás de sí. El mundo se paró súbitamente ya que la imagen que estaba observando fue como un suspiro de calma que llega cuando despiertas con el sentido de la tranquilidad de que unos ojos te observan.

Se acercó con prisa pero con calma hacía la persona que lo miraba con su tez envejecida de sonrisa transpuesta, aunque con el sentido afectuoso de haber recorrido un ciento de kilómetros para poder estar con su familia. Por primera vez en treinta y siete años, su padre no asistió a la manifestación del trabajador para comprometerse con todos los acontecimientos que a su hijo le estaban sucediendo.

Cuando la forma de unión a través de un pensamiento se hizo creación, ellos se dieron cuenta de que el tiempo solo es una jugada de los momentos vividos.


viernes, 11 de noviembre de 2011

PARADISE (2) por Luc Dupont

¿Qué estás buscando?¿Qué estás perdiendo?
Las letras buscan enlazarse en un conjunto decentemente organizado para buscar un mínimo sentido,sin perder gracia ni estilo por el camino, ya que eso supondría alcanzar el objetivo perdiendo los ideales; empecinarse en tener la razon sin atender al hecho de que eso realmente no le interesa a nadie. El mundo quiere divertirse. Ellos piden espectáculo, un baile de imágenes sucesivas fáciles de digerir y más todavía de olvidar. Ellos, nosotros, viven y vivimos controlados por la falsa necesidad de urgencia que la exagerada velocidad de la danza humana en las grandes urbes demuestra. Nosotros no sabemos que la aceleración significa una disminución de nuestra comprensión, que todo pasará tan deprisa ante nuestras narices que no seremos capaces de recordar nada al día siguiente. Todo se pierde en una resaca continua de hamburguesas globales y globalitarias, de miradas suplicantes no correspondidas que se pierden en el mar artificial que es una calle céntrica. Ante el gris del asfalto y sus leyes, el olfato humano debe inventarse nuevos registros urbanos para sobrevivir. Las reglas inamovibles de la naturaleza y sus obligatorias puestas de sol y subidas de marea son derrumbadas y cambiadas por prendas de materiales desechables y preservativos con sabores ligeramente afrutados que nadie se atreverá a distinguir debido a la prisa.

Carnaza. Una teta, dos tetas. Grandes tetas y mamadas memorables. Masturbaciones físicas y psíquicas dignas de mención en el controvertido diario de una joven adolescente. Hablar de penetraciones salvajes capta nuestra atención animal por unos momentos, interrumpiendo el continuo y estúpido monólogo interior que nos arrastra a la mayor de las desidias. El espectáculo es solo fuegos artificiales, cuando te aburras de lo evidente y tengas paciencia ven a verme.



Despacio.



Tan despacio que pierdes la falsa noción de aburrimiento que alguien te ha impuesto. ¿Cómo te vas a aburrir observando la vida? Con los ojos abiertos o cerrados. Con la certeza de que los valientes son aquellos que caminan y no los que gritan irritantemente para no verse obligados a oír sus mentiras.

Café. Hojas caídas y rotas. Una sonrisa sin destinatario de una mujer imperfecta. Decir algo sin sentido, sentir el miedo una mañana de repente mientras caminas hacia un trabajo. Caer en una trampa infinita en la que tus virtudes se convierten en defectos y sin embargo saber que sólo quieres bailar hasta que la luz desaparezca. Hasta que tu corazón emita un sonido peligroso. Hasta que me bajen de aquí, del trono que nunca debí abandonar. Soy el rey del mundo, todo me recuerda a una canción. Todo gira alrededor de mi obsesión. Cada vez que me enamoro de una idea un ángel viene a buscarte.


Viva la imaginación. Es mi paraíso.

Luc Dupont

jueves, 10 de noviembre de 2011

PARADISE por Annette R.

Deshaz las marañas que crecen sobre mis ojos y no me dejan ver la realidad. Mi realidad. Cada vez se agarran con más fuerza, y me pesan.

Hace tiempo que no veo las cosas importantes de la vida, como el frío y el silencio. Deshago sólo para rehacer, y hago sólo para deshacer. No sé hablar de lo importante, pero puedo nombrarte diez centros comerciales. No puedo mitigar el dolor de la soledad, pero puedo decirte dónde comprar tus adornos navideños.

Pero creo que aún puedes arreglarme… Regálame tu risa y tu mirada, no quiero nada que se pueda envolver en papel celofán. Hazme creer tus mentiras, intenta hipnotizarme, y tal vez consigas que mi piel sienta la lluvia templada. ¿Quién se atreve a opinar sobre el placer? Puede ser sensorial o algo puramente mental. El placer surge a veces del deseo, otras de la sorpresa, y otras es mucho más fuerte el solo anhelo de sentirlo. El camino que te lleva a ello, el poder que te arrastra. No existe opinión, no hay nada escrito. Tu infierno puede ser mi paraíso, y tu éxtasis, mi miedo más profundo. Que mis labios no se pierdan y encuentren el camino correcto, y no se corten con el frío del larguísimo invierno, que parece no tener fin. Despiértame cuando me veas dormir, no permitas que caiga en otra realidad, debo permanecer bien anclada en lo irreal. Mi mano. Pensarás que lo correcto será agarrármela con cariño y guiarme por tus caminos. No lo hagas. Ni en cien años. No te confundas, aun así y a pesar de todo, seguiré siempre mi rumbo. Puede que después me siente a tu lado, una vez que todo esté en el desorden correspondiente. Tal vez podamos mirarnos en silencio a los ojos y entrecortar una sonrisa…Solo tal vez.

Annette R.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

PARADISE por Marcel Bresteau

Le paradis est ennuyant. Je ne comprends pas ces milliers de personnes s’adonnant à une hygiène de vie irréprochable et vierge de tous vis, pour enfin franchir la « bonne » porte du purgatoire. Même si le bonheur à du bon, ce n’est que grâce aux nuages que le soleil nous fait du bien. Chaque épreuve grande ou petite, fait partie intégrante du bonheur qui nous attend. Bien sur, pour pouvoir profiter de ces quelques moments de béatitude et d’insouciance, il faut ramer, persévérer. C’est ce que je m’efforce de faire.

Le problème, c’est qu’avant de pouvoir accéder au bonheur, il faut identifier la nature de celui ci, et malheureuses sont les âmes qui ne savent pas encore quel chemin arpenté. Certain trouverons l’euphorie dans leur travail, d’autre dans le sourire de leurs bambins et toutes ces choses si populaire que le monde adore. Mais quelques individus on une conception de l’allégresse assez particulière. Ces rubis cubes caractérielles ont besoin de se trouver pour enfin pouvoir déterminer ce qu’il leur apportera le sourire. Même si ils peuvent paraître infortuné, ce seront finalement eux qui pourront prétendre au vrai bonheur, celui qui transporte et ne s’affaibli presque jamais. Car en plus d’avoir réussi leur épreuve avec brio, c’est à travers la conquête de la prospérité qu’ils auront finalement compris que, même si l’on est seul, la compagnie d’une personne aux mêmes ambitions ne peut être qu’utile pour percer le mystère de son être.

En attendant, il faut laisser le temps au temps, car le bonheur n’est pas bon si il se consomme trop tôt, et il reste a chacun de nous toutes une vie pour se redécouvrir et pouvoir balancer entre moment de détresse et de joie, que les pente et les sommet de la montagne de la vie nous réserve


Marcel Bresteau

martes, 8 de noviembre de 2011

PARADISE por Piero Galasso

Bailemos en el cementerio de los optimistas. Cogeré mi sombrero y me lo calaré hasta las cejas y tú te pondrás maquillaje suficiente para el resto de la eternidad. Tú y yo inmersos en un baile sin final. Los pasos de baile dejaron de ser desconocidos cuando me dijiste que tenías en mente escribir un libro huérfano de epílogo, que las palabras capítulo y final no suenan bien cuando se leen seguidas. Nuestro trabajo será evitar las gramáticas y vocabularios, dejando a nuestros cerebros sin carga innecesaria alguna.

Y entonces cerraré los ojos y me desfragmentaré en cien mil posibilidades. No te puedo exigir que las unifiques todas, curioso que piense esto justo hoy cuando se cumplen ciento cincuenta años de la unificación de Italia. El cerebro es el laberinto y yo el ratón blanco de ojos rojos.

Seguramente, alguna de esas opciones sea la que vuelva a poner el cubo de Rubik que soy en orden y te permita comprender el misterio que dices que soy. O, por lo menos, te deje distraerte con mi geometría aunque nunca consigas igualar los lados del cubo. No te preocupes, el día que eso suceda será el día de mi despedida conmigo mismo. Si no tengo nada en mi interior con lo que sorprenderte o enloquecerte, seré una indefensa ameba incapaz de provocar, engatusar o amar. En este caso, el orden inhabilitaría mi identidad, inoculando satisfacción de arqueólogo a tu atenta mirada y eyaculando sobre mi cuerpo un manto de invisibilidad mortecino aniquilador de mis fortalezas como ser humano.

Necesito el caos para sentirme vivo, recibir preguntas de todas mis aristas para intentar entender y dado que eso nunca sucede, me habitúo y me siento fresco, en un continuo responder a preguntas llenas de curiosidad y buenos deseos.

Siempre me has considerado negativo. Por el contrario, soy realista. He viajado por todas las esferas de las emociones y no me he sentido más que turista en todas ellas. El sedentarismo emocional me ha llegado cuando he activado el modo realista que contiene mis impulsos de manera exitosa y otorga algún valor a mis opiniones. Ahora la estabilidad me nutre y me consuela cuando mis emociones se rebelan implosionando bajo mi inteligencia. El atentado terrorista de estas impetuosas salvajes suele remitir cuando la realidad toma partido y las encarcela debajo de 29 millones de pensamientos racionales que las desconcierta y perturba.

Son situaciones que provocan vida y aportan algo que hacer a mi cerebro y si él está atareado, yo lo estoy. La situación a evitar es la de otorgarle demasiada tarea y demandarle demasiados pensamiento–GEOS de manera que se sobrecalienta provocando migrañas de aúpa que acepto y sufro como daños colaterales necesarios.

Si fuese un optimista intentaría sacar algo de provecho de la contrariedad y el negativo trataría de ahogarse con un foulard fucsia o algo así. El pasivo observaría con expresión estúpida de boca entreabierta con los ojos cercanos a la clausura y el activo intentaría sacar el dolor de la frustración a base de abrirse la cabeza contra la pared. Bien pensado, sería fantástico contar con un sistema de ventilación cerebral. En el momento en que se tuviese cualquier tormento o preocupación girar una oreja y psssst cual tetera eliminar un sobrante fastidioso de manera rápida y fácil. Sería una solución tan sencilla que tiene lógica que no dispongamos de ella.



Piero Galasso

domingo, 6 de noviembre de 2011

PARADISE por Solrac Siol

¿Sabes lo que era estar en el paraíso?

Creo que me lo puedo imaginar, aunque debería tener en cuenta que hace mucho que lo recordaba. Si pienso en la última vez que estuve por allí me vienen a la mente la sensación de entrar en casa. No sé porque tengo este pensamiento, pero ¿te acuerdas de cuantas historias pasamos allí?

Claro, como para no acordarse, allí nos conocimos por primera vez, nos mirábamos como lo hacíamos ahora.

Fue el momento justo en el que sabíamos que era el principio de todo, aunque el tiempo haya pasado, no me puedo olvidar de ese momento.

Me acuerdo perfectamente de tu sonrisa, de tu gran sonrisa, y me dijiste cuanto tiempo llevaba aquí, fue al esperar tu respuesta el segundo más eterno que tuve en mi vida.

No sabía que responderte solo pretendía que en ese momento se parara y que pudiese seguir mirándote, para mí eso fue como perderme en el paraíso.

No hizo falta más respuesta que un sí.

Desde aquel momento la gente nos recuerda siempre estando por allí. Siempre nos encuentran en la misma zona, cerca del sofá blanco, donde nuestros amigos se reían al mirarnos.

Espero que nada de eso cambie jamás, para que toda la gente cuando pase por el paraíso tengan esas mismas sensaciones.

Seguramente y no porque lo digamos ese es el mejor lugar del mundo.

viernes, 4 de noviembre de 2011

GRUPO por Semiramis Barces

Aquella mañana según los planes del grupo debía ser soleada, pero desgraciadamente no eran capaces de controlar la meteorología. Pero no por ello eran menos poderosos. Su poder iba a ser probado esa mañana, iban a ser héroes de toda una época.

En aquella mañana habían logrado huir de los deberes monótonos para al fin cumplimentar una misión que habían planeado desde hace meses. Ahora solos ante el peligro aquel extraño grupo de tres chicos y cinco chicas iba a ponerse manos a la obra. Paso a paso cual provisional ejército estudiaron todos los factores a tener en cuenta antes de la hora H.

La indumentaria era la adecuada tenían que parecer tan normales como todas las demás ovejas del ganado, de tiempo iban realmente bien les sobraban diez minutos que resultaron eternos, portaban las herramientas adecuadas que habían conseguido gracias a interesantes videos de la red intensificados por su talento y curiosidad innatas. Una vez más estudiaron el plano y se situaron en el espacio y el tiempo de forma mental, recordando uno a uno los pasos. Todos iban a acordarse de EL GRUPO.

Así, Guillermo el menor del grupo pero de un coeficiente exageradamente alto se dispuso a repasar por última cuidadosa vez los pasos a seguir:
1. Nos situamos en los puntos estratégicos del edificio.
2. Dos a los sótanos, dos al gimnasio y otro al laboratorio.
3. Dispondremos el tiempo suficiente para salir y lo dejaremos todo a punto.
4. Luego 4 minutos para salir
5. Tenemos otro minuto para situarnos en la biblioteca en los lugares indicados
6. Hora H
7. Aunque el resultado y los daños colaterales no están calculados de forma exacta, nos comportaremos como si no fuéramos parte del grupo.
8. El grupo no volverá a reunirse.

Todos asintieron con la cabeza, no había nervios, no había incertidumbre, eran sujetos llenos de seguridad ante lo que iban a hacer, sin temor, sin emociones, para ello habían tenido semanas de preparación psicológica por parte de Lucía el alma mater del grupo de las chicas que junto a Guillermo habían ideado todo el plan, eligiendo a los miembros del grupo uno a uno entre los mejores candidatos.

Se pusieron en camino triunfante, quedaban dos minutos para la hora H. Con cuidado sin dejar huella ni testigo de la existencia del grupo paso a paso ejecutaron los pasos a seguir como eficientes hormigas.

Llegó la hora H y los dos edificios que constituían aquel colegio privado estallaron por los aires, uno de los dos edificios el central quedó desolado, solamente escombros, un par de pilares, hedor, sangre y podredumbre. El otro edificio dejó algunos supervivientes, aterrorizados. Entre ellos los miembros dispersos del ya no existente grupo, pocos más sobrevivieron.

Con la misión bien ejecutada, fingieron pavor, dolor, terror mientras en su interior sonreían de forma maquiavélica. La sangre, el hedor de carne podrida, bilis, excrementos, el horror de cuerpos a trozos, no supusieron para ellos nada más que franca sensación de bienestar. La pesadilla de no ser parte del ganado escolar había finalizado, ahora eran parte de algo, con lazos secretos e íntimos que no podían desatarse. Eran un Grupo que habían pasado con éxito su prueba de iniciación.


Semiramis Barces