jueves, 9 de febrero de 2012

CONTINUACIÓN por Piero Galasso

Calle Tuset 13. Barcelona. España. Consulta del Dr. Xavier Cugat. Una mujer, Blanca, explica alicaída la situación en la que se encuentra su marido, Eugeni. Son las 11.07 de la mañana, suena una canción de Chico Trujillo de fondo y los rayos de sol se cuelan desvergonzados por la ventana.

Blanca: Al principio me parecía un comportamiento temporal provocado por tensiones en su trabajo. No venía a casa hasta la medianoche, sólo comía bikinis de jamón cocido y queso para cenar, y sus fines de semana comenzaban y terminaban de la misma manera. Haciendo ejercicio, de cualquier tipo. Su humor despareció y sólo se reía cuando veía a Angela Merkel en el telediario de la 1, porque nosotros siempre vemos esos informativos. Era una carcajada como de nostalgia,francamente díficil de explicar. Más adelante comenzó a cambiar físicamente y se convirtió en un Adonis de mediana edad, proyectando una vigorosidad deliciosa en todo aquello que hacía. Él nunca había sido muy disciplinado, y yo me sorprendía con esta constancia en todo lo que hacía y no me quejaba porque estaba harta de desquiciarme por su inapetencia en el pasado. Lo que ya me turbó el sosiego fue el mechón de pelo amarillo que le surgió en la nuca para después poblar toda su cabeza. ¡Menudo disparate Sr. Cugat! ¡Se volvió rubio a los 47 años!. Lógicamente, empecé mi investigación para ver si se veía con otra mujer, si sentía un perfume distinto en su camisa, mensajes o llamadas extrañas y nada. Allí sólo había desconcertante y rotunda normalidad. Ni siquiera busqué recibos de cortes y tinte de pelo porque se lo seguía cortando yo, que sé reconocer una buena mata de pelo natural cuando le veo entre mis dedos. Lo que me hizo venir a verlo, fue el hecho de que sus ojos cambiaron de tonalidad, de un marrón verdoso pasaron a un azul claro impersonal. Nunca me fié de las personas que tenían los ojos azules y el repentino cambio me hizo pensar en enfermedad y es por esto que estoy aquí hoy. ¿ Qué le ocurre a mi marido Doctor?

Doctor: En primer lugar, es complicado lanzar un diagnóstico sobre la situación física de su marido dado que no puedo auscultarlo ni evaluarlo en condiciones normales. También es cierto y , en base a los síntomas que usted me ha ido relatando , que me creo capacitado para lanzar una primera y mu poco halagüeña hipótesis. Me temo , querida Blanca, que su marido se ha convertido en un alemán de clase media.

Blanca: ¡DIOS MIO! pero ¿cómo puede ser eso posible doctor?

Ahora, querido lector, si el texto provoca creatividad en usted continúe el diálogo como mejor le parezca.


Piero Galasso

1 comentario:

  1. Una posible explicación podría ser la ingesta masiva de pepinos contaminados, y españoles

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