Corre, corre, corre, que hoy es lo único que me puedo inventar. Corre, entre las sombras de gente sin tiempo, delízate entre los pensamientos contradictorios, alcanzarás la parte negra del sol. Dale más intensidad a tus alas invisibles, nadie te va a estar esperando para aplaudirte, tienes que correr más rápido que las miradas, debes ser como un espejismo en medio del desierto. Ya casi no te queda tiempo, fíjate en el reloj y observa que los segundos se paran cuando vuelas, cuando superas tus límites y todo se difumina en manchas de colores que ni siquiera existen. Eres electricidad, sentimiento, impregnas todo con tu alma, tienes la oportunidad de dejar huella, de dibujar emociones allá por donde pasas. Deténte un momento, quiero darte un mensaje, un secreto que repartirás hasta en los rincones más insospechados. Siéntate conmigo, tú también mereces un descanso, un poco de tranquilidad para redirigir tus pasos, para orientarte hacia la dirección adecuada. Quiero saber quién te ha hecho daño, qué te ha pasado para que escapes a esa velocidad, qué se ha cruzado en tu mente para herirte. No sé de dónde sacas esa fuerza para atacar, cómo puedes conntinuar siempre tu camino con perseverancia, sin que las tristezas te detengan y te impidan seguir creyendo en tus sueños, ni sé de dónde sale esa ternura con la que acaricias los rostros que te gustan, las cosas que merecen la pena. Yo sin embargo necesito tiempo para crecer, debo estar sólo con mis miedos para poder vencerlos. Te pediría que me esperases en esta parte del camino, que aguardes a que me sienta lleno de vida, pero eres el viento y sé que no lo harás, que tienes prisa por llegar a ningún sitio.
Cuando llegues recuérdame quién soy, y no te olvides de volver.
Luc Dupont
No hay comentarios:
Publicar un comentario